1. Informe con sordina. Del informe verdadero, el constitucional -el que "rendirá" casi subterráneamente este domingo Ivonne Ortega Pacheco- casi no se ha hablado. Comparado con la difusión de las megabachatas del "Informe Ciudadano" que cada agosto nos receta la góber preciosa, no hay ruido pero tampoco hay muchas nueces. Su predecesora en el cargo y compañera de partido Dulce María Sauri lo resume así: "para muchos yucatecos el informe de la gobernadora ya pasó; fue el 1 de agosto. En consecuencia, un amplio sector de la sociedad bajó la guardia; unos, porque están satisfechos con el rumbo; otros, porque están resignados. La prolongada siesta cívica yucateca puede ser interrumpida este domingo 17 al prestar atención al tercer informe que entra por la puerta del silencio y la indiferencia gubernamental. Vendrá calladito, sin espectaculares, sin comerciales televisivos, casi subrepticiamente. Pero es el de la rendición de cuentas, de la gobernadora y de los diputados, a esta sociedad que puede comenzar a despertar." De ex gobernadora a gobernadora, ¿así o más clarito?

2. Sacatones. Ahora dicen que no lo dijeron. Que sólo era en sentido figurado. Que "derribar" no es derribar de deveritas, sino sólo de vacile. Que es como jugar a "la comidita": con puras tacitas de plástico y comida virtual. Los indigenistas "nylon" nos han ilustrao que "retirar" la estatua de los Montejo, según una castiza acepción de la -ejem, ejem, ¡oiga usted!- muy REAL ACADEMIA ESPAÑOLA DE LA LENGUA, equivale a (ja, ja ja... y permítame otro sonoro por mis pistolas acentuado já, já já) que equivale a cubrir la estatua con unos nylons por unos cuantos minutitos, debido a que -según ese muy hispánico diccionario- retirar tambien quiere decir "apartar de la vista algo, reservándolo u ocultándolo." Nuestra otra carcajada pitorrística es para la alcaldesa Angy, que ha anunciado que someterá el asunto a "una consulta popular". Mejor que se decidan a quitarla, pero ¡ya!, o dejen el asunto en paz. "Apartar de la vista algo, reservándolo u ocultándolo" -jejeje- perdón por la risa otra vez, pero estuvo buenísima la salida que encontraron nuestros indigenistas nylon. Sí, esos que hablan un español muy propio. Tan cervantinos que nos salieron. ¿Será que su indignación también es de sentido figurado y de plástico?. La verdad es que yo sí quería que deveras derriben la estatua. De verdad, lo confieso. Para ver qué pasaba. Que la cosa se pusiese divertida de verdad. Pero nos salieron muy sacatones los modernos libertadores de los mayas. ¿Sahkil ó sahakil? Que nos ilustren. Busquen su única acepción en un diccionario maya, porfis.

3. Zapeta se los espeta. Estuardo Zapeta, un maya guatemalteco, escribió en el 2000 en la prensa de su país: "como indio hablo: ¡quiero Libertad, no libertadores!" y continúa "nada nuevo bajo el sol, ya que aquí abunda una fauna de libertadores de indios. Si no son los defensores de los Derechos Humanos, entonces lo son los internacionalistas con nostalgia colonial; si no son los científicos sociales de la sociología y la antropología comprometida, entonces lo son las iglesias, y si no, vaya cinismo, entonces los ex guerrilleros o el gobierno, o los culturalistas, o los desarrollistas, o los ambientalistas. Con tantos libertadores ya deberían ser o estar todos los mayas totalmente libres".

4. Que no se enconche. Así le dice Renán Barrera Concha a la alcaldesa Araujo: "¡No te enconches Angélica!". Bueno. Admito que no así lo escribió el diputado local de oposición, pero esa fue mi interpretación jesuítica de lo que sí escribió: "apresurada y peligrosa, por decirlo rápido, parece ser la decisión de quitarle el derecho de votar a los regidores opositores representados en el Cabildo, como propone la actual presidenta municipal de Mérida al pedir que se modifique la Ley de Gobierno de los Municipios de Yucatán que establece candados para permisos de uso de suelo a bares, cantinas, agencias, expendios y bodegas de vinos, cervezas y licores. Parece que la ex directora del IVEY, hoy alcaldesa, se adelanta al futuro y prefiere cortar por lo sano todo diálogo con sus compañeros regidores del Cabildo que no piensan como ella, sobre todo a la hora de tomar decisiones sobre giros negros o restringidos."

5. Abriendo la almeja. Entonces Barrera Concha lanzó un desafío a la alcaldesa con las preguntas de los 64 millones de chevas: "la pregunta entonces es: ¿Qué clase de negocios se van a instalar en Mérida que desde hoy Angélica Araujo se prepara para darles permiso ella sola con sus compañeros de partido? ¿Qué tipo de giros tan raros, prohibidos o cuestionables están por venir a nuestra ciudad, que le urge ser ella la única que los permita abrir? ¿Qué nos espera en materia de permisos raros y restringidos?"

6. Otra perla de Zapeta. El maya guatemalteco también escribió: "pero nadie se ha tomado el tiempo de preguntarles a los mayas qué piensan, o si creo que las tales liberaciones son el camino correcto para el desarrollo, o si al final estamos en un constante proceso de adaptabilidad cultural en el cual tradición y modernidad no son excluyentes, sino complementarios. Me refiero a aquella engreída pregunta de si las computadoras destruirán la cultura local. Por qué no mejor preguntamos cómo fortalecerá la tecnología a la cultura local, y viceversa. O quién dijo que la tecnología era monopolio de unos, pues, y que esos pocos tenían el derecho de decirle al indio, en nombre de la protección cultural, cuáles máquinas tocar y cuáles no". Ahí termina Zepeta y continúa su servilleta Guardiano preguntándome también ¿y los verdaderos mayas yucatecos qué opinan? ¿Les han tomado su parecer? ¿Quién los representa verdaderamente? ¿No les irá mejor si se representan a sí mismos?

7. Colofón de la zapatiza. Como ven amigos, no pude resistir reproducir las últimas líneas de este maya de Guatemala: "qué quieren que seamos ¿impolutas reservaciones indias sin acceso al mundo de a diario? ¿o eternos rebeldes en protesta sin propuesta? Y una vez liberados ¿qué?, ¿establecemos un Estado étnico estilo cobro de factura histórica? Vean lo insensato de las supuestas liberaciones. Los tales movimientos de liberación maya han de ser negocio de alguien, pero sus ideas se pueden convertir en copycat. Eso es lo que me preocupa. Así nace el racismo del antirracismo. Entre la Libertad y los liberacionistas opto por la Libertad. Inundados de libertadores estamos, pero seguimos aquí en sequía de Libertad. El artículo se llama "Democracia Multicultural". Por cierto, no me malinterpreten (ni a mí, ni al señor Zapeta) ni se indignen amigos (ni conmigo, ni con el señor Zapeta), esto no quiere ser un argumento a favor de los Montejo ¡sino a favor de los mayas!