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Elementos de la policía municipal de Mérida reprimieron violentamente una manifestación pacífica realizada a las puertas de palacio de gobierno, por Rafael Gamboa Moguel, integrante de la Asociación Por la Libertad de Expresión, con saldo de un vehículo y una persona detenida, por integrantes de dicha corporaciòn que se apuraron a reprimir la protesta donde se criticaba a la gobernadora.
Los motivos de Rafa.- Eran aproximadamente las once de la mañana, cuando Rafael Gamboa Moguel, integrante de la Asociación Por la Libertad de Expresión, estacionó su camioneta Aerostar, placas YZF3550 a las puertas de palacio de gobierno, bloqueando el tránsito vehicular sobre la calle 61 e instaló bocinas y un equipo de sonido portátiles para, a continuación, proceder a dar lectura a un texto donde consignaba diversos aspectos, en los que consideraba que Ivonne Ortega le había fallado al pueblo yucateco.
Una protesta pintoresca.- La protesta realmente era pintoresca: Gamboa Moguel hablaba con música guapachosa de fondo, de diversos aspectos del régimen orteguista con los que se encontraba insatisfecho. Hizo referencia al mal equipamiento de nosocomios como el O'Horan y el Materno Infantil, criticó que la titular del ejecutivo utilizara la cámara hiperbárica con propósitos estéticos y que realizara, en unión de integrantes de otros poderes, turismo gubernamental viajando al extranjero, en tanto los hospitales del sector salud experimentaban carencias.
Aludió las circunstancias imperantes en la educación y el bajo nivel académico que prevalece en el sistema educativo estatal, amén de la falta de pago de carrera magisterial a los mentores yucatecos.
Gamboa Moguel mencionó el retroceso registrado en materia de seguridad, con la ineficiencia de los retenes y la aparición constante de descabezados y delitos inventados para que la policía estatal apareciera como eficiente. Recordó la represión desatada por el oficialismo, que degeneró en la violenta agresión perpetrada contra el diputado priista Ismael Peraza, que se negó a plegarse a los caprichos de la gobernadora y la respuesta agresiva ejercida contra el reportero Hansel Vargas cumpliendo su labor informativa.
Resaltó que Ivonne Ortega ha fallado al pueblo yucateco y pidió que esto no se olvide a la hora de ejercer el sufragio en los próximos comicios.
Un desenlace inesperado.- Gamboa Moguel se disponía a concluir la protesta, cuando se aproximó una grua de la policía municipal, con intenciones de retirar el vehículo. El manifestante subió al brazo mecánico de la unidad para impedir que la camioneta fuera rtirada, su compañero intentó poner el freno de mano de la unidad, pero fue rechazado por los uniformados que empezaron a remolcar el vehículo.
De pronto Gamboa Moguel gritó: mi computadora y con su compañero emprendió una carrera, alcanzando a los policias a la altura del teatro Daniel Ayala. Detrás de ellos, corrió igualmente la multitud que se había arremolinado atraidos por la música y lo expresado en la protesta. Ayala Aldana intentó cerrar el vehículo que llevaba las ventanillas abiertas y comenzó un forcejeo con los policías, que enardecidos por los gritos y reclamaciones populares, lo tomaron en andas y en vilo practicamente fue arrojado al interior de una patrulla, donde se pudo apreciar como los policías lo golpeaban, para trasladarlo a la cárcel de la corporación municipal.
Un lamentable final.- Gamboa Moguel increpó a los elementos policiacos y dirigiéndose a los testigos de los hechos exclamó: ¿ya ven como proceden quienes supuestamente deberían encargarse de nuestra seguridad? En lugar de eso, se dedican a agredir y reprimir toda muestra de inconformidad o disidencia, ojalá la ciudadanía no olvide hechos como los sucedidos hoy y todas las promesas que tanto ella como Angélica Araujo realizaron de candidatas y que no han cumplido al día de hoy, finalizó.
Ronda de opiniones ciudadanas.-
Alejandra Bojórquez, alumna de la Normal Superior, presente al momento de los hechos, calificó los puntos abordados por Gamboa Moguel como muy interesantes. Afirmó desconocer la totalidad de los aspectos planteados por Gamboa Moguel, pero indicó que en lo sucesivo pondría mayor interés a los acontecimientos de la ciudad y el estado. Destacó que a su juicio el gobierno del estado no cumple debidamente con su deber de informar a la ciudadanía y dar cuentas claras de su gestión. Lamentó que la gobernadora realice mayor gasto en cuestiones de imagen que en apoyar causas verdaderamente importantes, como que los estudiantes cuenten no solo con transporte barato sino con las becas necesarias para concluir su educación y acceder a mejores niveles de vida.
Agustín Gómez Gómez, refirió que en calles del centro de la ciudad a la altura de la calle 58, se le paró su vehículo y con toda prepotencia, una patrulla de la policía lo detuvo, lo catearon, le abrieron el maletín que llevaba, se quedaron con aproximadamente ochoscientos pesos que llevaba y al acudir a reportar los hechos al edificio de la SPV le dijeron que en ese momento no lo podían atender y que no podían hacer nada, diciéndole en tono burlesco que si quería poner su queja, se fuera a la procuraduría. Deploró que los elementos de las fuerzas del orden, encargados de velar por la seguridad se comportaran como verdaderos rufianes.
Marco Rejón se manifestó indignado y expresó que le parecía una barbaridad lo sucedido y la manera tan brutal en que las autoridades golpearon a José Ayala solo por ejercer sus derechos. Indicó que el gobierno estatal viene mintiendo y engañando a los ciudadanos desde hace mucho tiempo y que no concibe el modo en que el pueblo pueda manifestarse sin ser reprimido violentamente. El gobierno del estado consideró, miente al decir que se esfuerza en garantizar la seguridad de los ciudadanos. La seguridad que existe en nuestra tierra, reiteró es fruto del talante pacífico de los yucatecos. Por ser un pueblo noble, nos tratan esos condenados como nos tratan, finalizó.
Héctor Enrique Aguilar Pantoja, indicó que los ciudadanos deben agruparse para reclamar los derechos consagrados en la constitución y en ésta se consagra el derecho a manifestarse de parte de la población, mismo que las autoridades deben respetar. Las autoridades deben respetar la ley consideró, no hay que recordárselos a cada rato. Destacó que generar violencia y lastimar a la sociedad, no lleva al éxito a un gobierno. Concluyó que la manifestación realizada debió respetarse porque no violó la ley y no debió tener el final que tuvo.