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—A pesar de la apertura que se ha dado en Yucatán en el tema de la sexualidad, incluso en jóvenes, las tiendas de sexo o "sex shop", como se les conoce popularmente, continúan siendo para muchos un tabú —dio a conocer el Psic. Alejandro Méndoza Ávila, propietario de Hot Zone.
El profesionista, quien tiene especialidad en sexualidad, señaló que este negocio tiene, por lo general, tres tipos de clientes: el que va porque sabe lo que quiere comprar; el curioso que tiene intención de adquirir un producto pero no sabe cuál, y, en tercer lugar, el que de plano no entra porque teme que alguien lo reconozca al entrar o por creer que será juzgado por los vendedores.
Psic. Alejandro Méndoza Ávila, propietario de Hot Zone.
—Para mucha gente, las sex shop son un giro negro, algo pecaminoso, malo. La realidad es que es un negocio como cualquier otro y ése es uno de los objetivos de nuestras tiendas: que las vean como un lugar en el que se adquieren productos que pueden mejorar o innovar la sexualidad.
En amable entrevista a Artículo 7, el Psic. Méndoza Ávila señaló que en 2003, cuando abrió su primera tienda en la ciudad, había únicamente dos sex shop. Esto demostraba el poco mercado que había. Además, resultaban intimidantes de visitar, incluso para los hombres.
—Los empleados eran siempre hombres. Su actitud parecía agresiva. Por lo general escudriñaban a la gente de manera que parecía que juzgaban a cada cliente que entraba. Si a un hombre le costaba trabajo entrar a ese lugar, una mujer ni loca lo hacía.
Destacó que, a pesar de que el mercado no parecía prometedor, decidió aventurarse, junto con su socio, el CP Raudel Berumen Contreras, y abrir una tienda de este giro. Pero ésta, a diferencia de las existentes, no estaría escondida sino a la vista para cambiar la imagen que se tiene de estos negocios.
—Desde un principio pensamos en atraer al público femenino a través de acciones sencillas, como contratar mujeres para atender las tiendas. Habríamos de capacitarlas muy bien para que proporcionaran buena información, buen trato y, sobre todo, para que generaran confianza.
Agregó que también se dio un acercamiento por medio de despedidas de solteras, ya que desde un inicio la contratación de strippers ha sido un servicio de sus tiendas.
La estrategia dio resultado —dijo— ya que a siete años de estar funcionando, más de la mitad de su clientela es femenina, 10% son parejas y sólo 5% son hombres.
La bala vibradora es un vibrador femenino inalámbrico con 10 funciones programadas.
Mencionó que el grupo de consumidores más fuerte es el de 30 a 45 años.
—Aunque el sexo es visto como tabú, es el tema que más interesa a la gente y es algo que poco a poco ha cambiado la mentalidad, no sólo de mujeres sino también de personas cuya generación tuvo muy poca o casi nula información de éste.
—Hay clientes de las tiendas de hasta 70 años de edad. En cuanto a las mujeres, ellas ahora están más conscientes de su sexualidad y saben que las relaciones sexuales no son para cumplir con su pareja y por eso exigen su satisfacción.
Indicó que los hombres también ya están más preocupados por satisfacer a sus parejas, incluso con juguetes sexuales, lo cual resulta peligroso si antes no se consulta a las mujeres.
—¿Quiénes son las que mandan en la relación sexual? Las mujeres. En la cama no entra nada que una mujer no quiere. Ellas son las que "nos dan chance".
Este lubricante con sabor kiwi y fresa además de comestible genera una sensación de calor en los genitales.
Comentó que también hay casos de mujeres que se acercan a las sex shop por presión de sus parejas para aceptar prácticas sexuales a las cuales no están acostumbradas. Por temor a perder a su pareja, buscan opciones que hagan la situación menos difícil para ellas.
—También hemos tenido casos de personas que padecen algún tipo de disfunción eréctil, que buscan conservar la intimidad con sus parejas.
—Para ambos casos la tienda tiene una participación importante. En el caso de la mujer, por ejemplo, tenemos una gama de productos que, con la adecuada información, ella puede sacarles utilidad en lograr experiencias menos difíciles o dolorosas.
En cuanto a los casos de disfunción eréctil, explicó cómo con un arnés especial para el pene, el hombre puede ofrecer una experiencia placentera y agradable a su pareja.
—La mujer no aprecia sólo el coito, sino la situación que envuelve la relación sexual, como las caricias, los sentimientos, las emociones y si ella siente que recibe todo eso de su pareja, apreciará ese momento de intimidad.
En cuanto a la gama de productos en una sex shop, el Psic. Méndoza Ávila informó que hay para todos los gustos y necesidades. La clave para encontrar el ideal es tener información completa sobre ellos.
Como ejemplo citó el caso de los lubricantes. Vienen en una gran variedad: sabores, comestibles, neutros, hipoalergénicos, a base de agua, resistentes al agua o para calentar las zonas genitales.
—Uno decide qué es lo que quiere y lo prueba.
También mencionó los preservativos masculinos fosforecentes, de sabores (cola, vainilla, fresa) y los de textura, así como el condón femenino.
Mencionó que los estimuladores femeninos vienen en forma de mariposa, en forma de "balita" —con un control inalámbrico— a veces en forma de teléfono celular —perimitiendo a la mujer o a su pareja escoger la velocidad del aparato.
En la tienda, ubicada en la esquina de la avenida Reforma con 33, también se ofrecen anillos vibradores masculinos, vibradores dobles o con masajadores para el clítoris, ropa interior comestible y juegos de mesa, entre otros.
Bromeó que, cuando la gente les pide la recomendación de algún producto, no lo hacen porque, lo que funciona a uno, no habrá de gustarle a otro.
Sobre los servicios que ofrece Hot Zone, recordó la contratación de strippers para despedidas de solteras, cuyas fotos aparecen en la página web de la tienda, compras en línea, entrega a domicilio por parte de los propietarios del negocio para garantizar la confidencialidad del consumidor, asesoría en sexualidad, otorgada por él mismo, o canalización, si el caso lo requiere, con un especialista en sexualidad.
Concluyó que el objetivo de Hot Zone es darle un buen trato a sus clientes, acompañado de una magnífica información de los productos, para que la gente conozca esta tienda y los servicios y productos que ofrece.
—No somos maleantes, ni un giro negro; somos un negocio que se enfoca a la sexualidad, que es una parte integral del ser humano.
Hot Zone tiene cuatro tiendas: 1) calle 33 con 72 de la García Gineres, 2) en Francisco de Montejo, 3) en el oriente y 4) en la plaza ubicada frente al hotel Fiesta Americana, en la calle 60. Teléfono 920-60-65. Mayores informes en la página privatemerida.com. L.I.