La Granja Interactiva de la Fundación Produce Yucatán, ubicada en las instalaciones de la Feria de Xmatkuil, tuvo esta semana una producción de tomate en invernadero, chile habanero, huevos de pato y se prepara para recibir las primeras crías de conejos y cerdos pelones.

Pedro Cabrera en visita a la granja interactiva de la Fundación Produce

Aunque la Feria de Xmatkuil sólo abre en noviembre, la granja está activa todo el año, precisó su responsable, Porfirio Héctor Sobrino Navarrete.

Él y Jimmy Valencia Arana, técnico de la fundación, supervisan la producción agrícola y pecuaria de la granja interactiva, integrada por especies animales y vegetales que forman parte de algunos de los proyectos de investigación más importantes de la entidad, en el renglón rural.

Todo lo que produce la granja interactiva es totalmente orgánico, apuntó Sobrino Navarrete.

La Fundación Produce aspira a que su granja interactiva esté abierta al público todo el año, a fin de vincular a las familias de la zona urbana (en especial de la capital yucateca) con el quehacer del campo. Como en el mes de noviembre, niños y adultos podrán ordeñar vacas y cabras, cosechar tomates y chiles, participar en algún curso de capacitación sobre temas rurales e incluso, pasar un día familiar respirando aire puro, alejados del ruido y el estrés citadino.

Esa fue una de las principales peticiones que recibió el buzón de sugerencias de la Fundación, durante las visitas escolares y visitas familiares, en la reciente edición de la feria.

Gran peso del trabajo en esa granja recae en Tranquilino Flores Flores, que alimenta a los animalitos, riega las plantas y vigila la seguridad nocturna. Tranquilino es una de las pocas personas que vive en las instalaciones.

Cambiaré los datos de mi credencial de elector, porque ésta es mi casa, bromeó Tranquilino.

Henequén en la granja interactiva

Bajo su cuidado, los cerdos pelones han alcanzado buen peso y una lechona está próxima a parir. Calculó que otras dos marranas próximamente estarán cargadas, de modo que habrá otros alumbramientos en el transcurso del año.

También los conejos se multiplican a buen ritmo. De vez en cuando guisa platillos con carne de ese animal, pero no de los que están a su cuidado, sino de los silvestres que, de manera furtiva, llegan por las noches y madrugadas con la intención de alimentarse del chile habanero y tomates.

Anoche cacé dos. Los comeré en pipián, anunció, al tiempo que mostraba los conejos ya despellejados, listos para su cocción.

Jimmy Valencia, por su parte, mostró el crecimiento de los cultivos hidropónicos y bajo condiciones de invernadero, de tomate y chile habanero. El picante es de la variedad Mayapán y reúne todas las condiciones de tamaño, color, olor y picor que le valieron a Yucatán la denominación de origen de ese chile.

Los tomates también alcanzaron su madurez. Valencia Arana invitó al presidente de la Fundación, Pedro Cabrera Quijano, a cosechar parte de esa producción.