786 palabras
Las intensas lluvias que cayeron anoche en gran parte del territorio peninsular, trajeron consigo esperanza para el campo yucateco.
Las lluvias que cayeron en amplias regiones de Yucatán fueron provocadas por el frente frio número veinte y en el sur de Yucatán, proporcionaron un fuerte alivio a la actividad agropecuaria.
Aunque para más de 40 productores de sandía del municipio de Tixméhuac,-que en éstos días están por cosechar-, la prolongación del xaman ka'an, podría afectar sus cultivos, debido a la fuerte presencia de hongos, debido a la alta humedad imperante.
De acuerdo a los productores de Tahdziu y Tixméhuac, estas son las únicas lluvias que han mojado el suelo, ya paso bastante tiempo, varios meses en que no han caído de esa forma; las últimas lluvias registradas en Tixméhuac y Tahdziu, fueron a finales del mes de septiembre; mientras que en Peto, la última fue el 27 de noviembre del año pasado.
Dijeron que en la región, se han registrado algunas lloviznas que cayeron en la primera semana del mes de noviembre y el 25 de diciembre, pero las lluvias casi no han mojado el suelo. Las lluvias de anoche, serán de gran utilidad para la agricultura y de igual forma para la flora y a la fauna silvestre, compartió uno de los productores.
En los últimos dos meses, productores de la región sur de Yucatán, se quejan de que por segundo año consecutivo y con mayor énfasis este año, los animales silvestres se han convertido en plagas para sus cultivos.
En el monte, rápido se nota la falta de agua -dicen productores de Chacsinkin-, indicaron que los pájaros están comiendo hortalizas como los rábanos y las hojas de los chayotes.
Productores de sandía de Tahdziu y Tixméhuac, reportan la intensidad del ataque de los animales silvestres en sus cultivos. Mientras que en la milpa, el ataque de los animales silvestres es peor.
Ahora no sólo tenemos a los animales que tradicionalmente afectan al maíz - como son los tejones y los loros-, ahora resulta que los pájaros, conocidos como la yuya (calandrias), el pájaro carpintero, chacalacas, tsa'apines y las chicas, están prácticamente desgranando los ibes y frijoles que aún no hemos cosechado, destacaron otros productores.
Lo cierto, es que la falta de lluvias durante éstos meses y los cambios bruscos de la temperatura -frio y calor- afectó la floración de los árboles y a la par, la falta de alimentos de los animales silvestres.
Nunca he visto que el venado coma hojas de la papaya silvestre -xputch'íich ya que es una planta con abundante resina-, pero hace unos días, uno de los compañeros cazo un venado y vimos que en sus intestinos tenía este tipo de plantas. Luego, varios pájaros están comiendo las hojas de los plátanos, cuando anteriormente sólo comían los frutos ya maduros, comentó otro de los lugareños.
La apicultura, es otras de las actividades que han sido afectadas por los intensos fríos y la falta de lluvias. Los apicultores señalan que el hecho de que en la región, en algunas partes se hayan registrado temperaturas menores a los 5 grados, está generando cambios en el trabajo apícola.
Por otro lado, en cuanto a los árboles, es claro que el frió y la falta de lluvias, repercute en que las plantas melíferas no florezcan como es costumbre El Dzidzilche por ejemplo, está en la espera de que llueva, y si la lluvia es intensa, la floración será pareja, pero si es baja, sólo florearan aquellas que están entre las piedras", compartió uno de los apicultores.
Estos vientos, la lluvias de tipo chipichipi y los vientos fríos del norte -xaman ka'an-, para quienes registran las cabañuelas, coincidieron con la cuenta, de acuerdo con la cual, este día corresponde al mes de diciembre, así que es de interés para nosotros la observación del tiempo, recalcó uno de los campesinos de Peto.
En sí las lluvias registradas anoche, que llegaron con fuertes truenos, trajeron consigo esperanza a la agricultura yucateca, lo que propiciará que varios árboles florecerán, lo que minimizará el ataque de los animales silvestres en la milpa y en las plantaciones de los agricultores de la región sur de Yucatán.