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Aunque 60% de la población de Yucatán lo padece sin mayores consecuencias, más de 20% de los yucatecos requiere consulta médica, ya que la amibiasis, en su tipo intestinal, puede ocasionar molestias de una a tres semanas informó el Dr. Roberto Campuzano Castillo, especialista del área de pediatría e infectología del hospital "Ignacio García Téllez" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Dio a conocer que en algunas ocasiones la amibiasis intestinal, ocasionada por el parásito Entamoeba Histolytica, puede generar, si no se atiende a tiempo, perforación al intestino o un absceso en el hígado.
Destacó que en Yucatán la amibiasis es la quinta causa de consulta por parte de la población. A nivel nacional, es la cuarta.
—Nuestro estado, al igual que Campeche, Tabasco, Oaxaca y Guerrero tiene una de las incidencias mas altas a nivel nacional.
En amable entrevista con Artículo 7, el Dr. Campuzano Castillo explicó que la amibiasis es una parasitosis ocasionada por un protozoario del género Entamoeba, que tiene diversas subespecies que afectan a los humanos.
Agregó que la variante llamada Entamoeba Dispar, da manifestaciones muy vagas y no cuadros floridos que requieran tratamiento como la Histolytica, que es la que da más problemas.
Dr. Roberto Campuzano Castillo, especialista del área de Pediatría e Infectología del hospital "Ignacio García Téllez" del IMSS.
Precisó que la amibiasis por Entamoeba Dispar, que padece 60% de los yucatecos sin saberlo, da manifestaciones de una enfermedad intestinal leve, como un malestar abdominal ligero, cólicos y quizá diarrea. Esos síntomas desaparecen por sí mismos sin necesidad de tratamiento.
—La gente que padece este tipo de amibiasis cree que sus malestares se deben a que les cayó mal un alimento o que comieron de más, pero no lo asocian como enfermedad. Es la forma más benigna de la enfermedad.
Señaló que aunque este tipo de amibiasis es de las más frecuentes, no se diagnóstica porque la gente no acude a consultar, ya que los síntomas duran de uno a dos días y luego desaparecen.
Advirtió que el parásito puede permanecer en la persona, volverse de tipo comensal y vivir por largo tiempo en el intestino sin dar molestia.
Sobre la amiabiasis intestinal, ocasionada por el parásito Entamoeba Histolytica, señaló que sí requiere consulta, ya que el cuadro, que empieza con diarrea de una a tres semanas de evolución, no responde a ningún otro tratamiento. Además, el paciente presenta sangre en las evacuaciones, junto con dolor abdominal intenso, que en ocasiones se conoce como calambres abdominales, la sensación de querer seguir evacuando, aunque no haya materia fecal, y en algunos casos fiebre.
Destacó que cuando los casos de amibiasis intestinal no se tratan de manera adecuada pueden evolucionar a perforación del intestino o en otras complicaciones, como el absceso hepático, debido a que el parásito migra a través de la sangre, llegando hasta el hígado con abscesos, lo que ocasiona cuadros de fiebre importante, inflamación de hígado y dolor en los pacientes.
Añadió que el tratamiento médico es lo recomendable para tratar esos casos, pero si el absceso es muy grande y revienta hacia el pulmón, se requiere un manejo complementario con cirugía para drenar ese líquido.
Mencionó que en la entidad son poco frecuentes los casos con el absceso hepático debido a un tratamiento temprano.
En cuanto a la adquisición de la enfermedad, explicó que se da a través de la ingesta de alimentos que no estén bien lavados o al consumir o usar agua no purificada.
Indicó que aunque el parásito se elimina a través de la materia fecal, si la persona afectada no se lava las manos para preparar alimentos, puede ocasionar que un individuo sano -que los ingiera- se contamine.
—De igual manera, si se ingieren jugos o refrescos preparados con agua sin purificar o verduras crudas lavadas por este mismo tipo de agua, también se puede adquirir la amibiasis.
Dio a conocer que al estado, y en general a todo México, se le considera un área endémica de la amibiasis, dado que durante todo el año se presenta esta enfermedad. Aumenta, sin embargo, de julio a septiembre, probablemente porque continúa la temporada de calor.
En relación a los grupos más afectados por la amibiasis, dijo que de acuerdo al Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica, el mayor porcentaje se encuentra entre niños de uno a cuatro años de edad; el segundo grupo, entre adultos de 25 a 44 años; y el tercero, de los niños en edad escolar, es decir de 5 a 14 años. Esta gente pasa el mayor tiempo fuera de casa y puede estar expuesta a la infección por comer comida chatarra.
Recomendó a la gente con síntomas de amibiasis recurrir al médico, ya que al automedicarse puede provocar resistencia del parásito al tratamiento.
Finalmente, aconsejó como medidas de prevención contra la amibiasis, lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, especialmente si se prepararán alimentos; enseñarle a los niños esta medida; evitar durante la temporada de calor la ingesta de aguas frescas, cuya procedencia del agua con que fueron preparadas desconoce; evitar en la calle el consumo de verduras crudas, como jícamas y zanahoria; y si no dispone de agua purificada, hervirla durante 20 minutos o clorarla para su ingesta. L.I.