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EL VATICANO, 8 de marzo.- Con la llegada ayer por la tarde del cardenal vietnamita Jean-Baptiste Pham Minh Man, quien arribó cuatro días después de que los purpurados empezaran a debatir en las congregaciones generales, se completó la nómina de 115 electores. Los 115 que se encerrarán el martes en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa.
Hoy viernes, todos los purpurados (tanto los que tienen derecho a voto como los que no, por haber cumplido 80 años antes del inicio de la sede vacante) se reunieron en el Aula Nueva del Sínodo. Su entrada al recinto, atravesando la plaza de Santo Oficio, es el mayor espectáculo que estos días se puede ver en un Vaticano carente de sumo pontífice. Un desfile de capelos encarnados y sotanas negras adornadas con ribetes, botones y faja de color rojo.
El cardenal francés Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon y primado de las Galias, es objeto de culto también en las redes sociales. Continúa llegando al Vaticano en bicicleta, aunque llueva. (AP)
La mayoría llegan en coche, pero como todo en la vida, hay clases. Unos van a bordo de lujosos Mercedes y otros en utilitario, como el hondureño Rodríguez Maradiaga, quien se presentó en un Opel Corsa. Algunos comparten vehículo y no por ello se les caen los anillos cardenalicios. Pero también hay valientes que se presentan a pie y aguantan pacientemente una nube de enviados especiales y reporteros estilo 'Caiga quien caiga'. La policía municipal romana los protege como buenamente puede hasta que llegan a la verja, donde dos guardias suizos se cuadran y saludan a los príncipes de la Iglesia.
Aunque, sin duda, si hay un excéntrico es el prelado francés Philippe Barbarin, que aparece pedaleando como si tal cosa. Subido en su bici, con una bolsa en bandolera y gorra negra calada, solo le falta llevar una baguete debajo del brazo. (La voz de galicia / La Reppublica)