1776 palabras
"Se trató de una arbitrariedad cometida por un mal elemento de la Policía Federal en contra mía", comentó Zazil Canto Ureña al solicitarle su versión sobre la incautación de cerca de US$60 mil cuando quiso salir de México vía el aeropuerto internacional de la ciudad de Mérida, rumbo a Maimi, Florida.
Acompañada de su padre Jorge Canto y Canto, comentó: "Todo empieza dos semanas antes del día que pretendía salir de México para transportar dólares a Miami. El viaje estaba programado para el 14 de Octubre. Yo acudí al aeropuerto para instruirme o informarme si había habido algún cambio en el trasporte de dinero en efectivo, ya que es sabido que, a últimas fechas cambiaron las regulaciones con respecto a la compra y venta de la moneda extranjera. Es por eso que, pensando que pudo haber habido algún cambio en el transporte de dinero en efectivo, acudí a la terminal aérea para informarme. Busqué a la encargada de la aduana, de nombre Gabriela Chávez Urrea. Ella me instruyó sobre todo lo que debería saber sobre el transporte de dinero".
"El día de mi viaje" —continuó Canto Ureña— "me presenté al aeropuerto y comienzo a buscarla [a Gabriela Chávez]. No tenía la indicación de alguna oficina especial para a la cual dirigirme. Después de no encontrarla en la planta baja, acudo a la planta alta y le solicito al inspector de rayos x que me hiciera el favor de localizar a la Srita. Gabriela Chávez para realizar el trámite correspondiente. Este inspector habló a los elementos de la Policía Federal quienes, inmediatamente se presentan y es cuando empieza mi calvario".
—Eran tres elementos: Francisco Javier Mixtega Cortés, quien resultó ser el oficial a cargo y los suboficiales Arturo Rodríguez Reyes y Agustín Peña Manzano. Este último fue el que llevó la voz cantante, grosero, además.
Don Jorge Canto intervino para aclarar que la Srita. Gabriela Chávez es la jefa de departamento de salas internacionales de la aduana en el aeropuerto de Mérida. Ella es la jefa —asintió Zazil.
—Yo tenía el nombre y teléfono de ella, ya que me los había proporcionado cuando acudí dos semanas antes, y el de Dianeli Quintero, que es como la asistente. También ella estuvo presente en la reunión.
—Me pidieron que el día que fuera a viajar me presentara un poco más temprano para hacer el conteo del dinero y firmar una documentación. Era todo lo que se tenía que hacer.
—Cabe mencionar —añadió Zazil Canto— que este tipo de viajes los he hecho regularmente unas dos veces al año, desde hace más de 10 años, sin jamás haber tenido antes un solo problema, ni al salir de México ni al entrar a los Estados Unidos, desde luego, siempre cumpliendo con las medidas regulatorias. (Más adelante explica la razón del transporte de efectivo).
—El día 14 me presento al aeropuerto muy temprano —relata Zazil. El producto que llevaba eran billetes quemados, rotos, rayados o que les falta alguna fracción. Son billetes fallados con los que no se puede hacer absolutamente nada dentro de México. Ningún banco mexicano lo acepta, ni siquiera el Banco de México. Nosotros trasladamos esos billetes a EEUU y en cualquier banco nos los aceptan.
—Como parte que soy de la gerencia del Centro Cambiario Canto, sucursal centro, soy la encargada del control de estos billetes y cuando hay una cantidad considerable, se realiza el viaje.
—Cuando llegan los policías federales a la sala de revisión, uno de ellos me solicitó los papeles que acreditaran la licitud de ese dinero. Yo inmediatamente accedí a su petición y le proporcioné los documentos de la casa de cambio. Él inmediatamente me dijo que estaba transportando ilegalmente ese dinero. Era una real mentira de ese individuo —comentó Zazil. Le había presentado la declaración que había llenado del formato que se baja por Internet. Ese documento, denominado Declaración de Dinero Salida de Pasajeros se puede bajar de la página www.aduanas.gob.mx y cualquier persona tiene acceso a él. La noche anterior lo había llenado, por lo que lo primero que hago es presentarlo a este señor.
—Insistí en hablar con la Srita. Gabriela Chávez y ellos me dijeron que no.
—Les proporcioné la cantidad y la relación de billetes que estaba transportando en mi maleta. La misma información es la que utilizo al entrar a los EEUU.
—En el mismo formato de la declaración dice: "Llevar dinero no es infracción y/o delito, no declararlo sí lo es". En mi expediente, imagínese, está la declaración que yo llené y firmé.
—Este mal elemento de la policía federal me acusó de falsificar documentos oficiales. Lejos de la realidad, ya que cualquier ciudadano puede bajar de Internet esos formatos.
—Cuando veo la actitud negativa e intransigente de Agustín Peña Manzano insistí en hablar con Gabriela Chávez. Ella no se encontraba en el aeropuerto en ese momento.
—Después de un rato, poco más de treinta minutos, se presenta y le digo: "Señorita Gabriela, usted me conoce". Ella inmediatamente contestó: "Sí, sí, cómo no. La señora vino..." Y dio exactamente la misma versión que anteriormente yo le había dado a los policías. Confirmó que ella me había dado la información para el traslado de dinero.
—Después, ¡acusaron a Gabriela Chávez de estar de acuerdo conmigo! ¡Que éramos cómplices! Eso afirmó Peña Manzano. Yo sólo dos veces la había visto en mi vida: cuando fui a preguntar y ese día.
—Desde ese momento la jefa de aduanas expresó una actitud de temor y dejó de hablar.
—Cada vez que alegábamos algo, el individuo éste se ponía más agresivo. Optamos por dejar de hablar.
—A las 4 de la tarde fui trasladada al Ministerio Público donde recibí un trato humano y respetuoso.
—Lo extraño de todo es que me detienen el 14 de octubre, permanezco veinticuatro horas detenida, me liberan el día 15 y hasta ocho días después se hace público a nivel nacional. ¿Cuál será la intención?
El abogado Gabriel Abdala Berzunza —presente en la entrevista— comentó: "A Zazil le pidieron que fuera temprano para realizar su declaración. En vista que el vuelo era el 420 de Aeroméxico y su horario de salida es a las 11:15 a.m. y tenía que estar en la sala de espera a las 10:30. Es por eso que mi cliente se presentó a las 8:30 a.m. para realizar la declaración correspondiente".
—Después de registrarse en la aerolínea, se encamina a presentar su declaración que bajó por Internet. ¿Qué pasa? Simplemente que no hay una oficina especial donde los ciudadanos puedan presentar esa declaración. Es por eso que Zazil sube al segundo piso y le solicita al de Rayos X que localice a la de aduanas.
—El problema fue que llegaron tres pelafustanes encabezados por Francisco Javier Mixtega Cortés y se comportaron con prepotencia y grosería. Quién sabe qué es lo que pretendían estos sujetos ya que no se estaba incurriendo en ningún delito.
—Todo fue agresividad; le decían que se iba a ir a la cárcel y que sólo ellos la podían liberar.
—Simplemente la acusaban de falsificación de documentos porque bajó de Internet un formato oficial, sin autorización. Después dijeron que ilegalmente quería sacar el dinero. Que era contrabando.
—El delito de contrabando es un delito de dolo necesario, o sea, que haya ocultamiento y la intención de evadir a las autoridades aduaneras. En el caso de Zazil no hubo dolo porque ella siempre manifestó querer declarar. Tan es así, que en la indagatoria ministerial está la declaración de ella. No hay delito porque, como dije, tiene que ser de dolo necesario.
—El Ministerio Público Federal debe de indagar sobre los hechos y sobre si es correcta la mentirosa declaración de los oficiales que dicen que ellos, en una revisión aleatoria, detectaron que Zazil trataba de sacar ilegalmente ese dinero. Eso que ellos dicen es totalmente falso.
—No hubo dolo, ni ocultamiento, ella siempre quiso declarar —finalizó.