Una tremenda colisión suscitada en la confluencia de las calles 64 por 53, evidenció una vez más a los elementos de la policía municipal, que no solamente tardaron muchísimo en llegar al lugar de los acontecimientos, sino que actuaron con toda parsimonia ante el hecho de tránsito y solo la presencia de los medios de comunicación los obligó a cumplir con su deber de descongestionar el tránsito.

Eran aproximadamente las nueve de la mañana cuando el doctor Antonio Reyes se dirigía a laborar a conocido nosocomio privado emeritense, cuando su vehículo fue impactado por un taxi guiado con exceso de velocidad por Miguel Angel Flores.

El taxista como sucede entre sus congéneres, se pasó la señal de alto y golpeó en un costado el mitsubishi de modelo reciente que conducía el galeno, que resultó con golpes y quedó adolirido con el impacto.

Los pasajeros que transportaba el imprudente taxista, también resultaron con golpes, siendo atendidos por paramédicos que llegaron al lugar de los hechos.

Los elementos de la corporación policiaca municipal demoraron cosa de veinticinco minutos en llegar a tomar conocimiento del percance, situación inusitadamente tardía, dada la céntrica ubicación de los sucesos.

Fue posible averiguar que los conflictos viales son frecuentes en este crucero, por lo que la policía debería poner más atención al sitio.

Las aseguradoras de ambos conductores finalmente llegaron a un acuerdo para lo relativo a los daños materiales de ambos automotores y en lo concerniente a la atención de los pasajeros y conductores golpeados.