1. La invitación. El primero de octubre el ISSSTE celebra cada año su aniversario. Habitualmente, entre las autoridades delegacionales de Yucatán y el sindicato, organizan una ceremonia y una fiesta para los trabajadores. A veces se invita a las autoridades estatales. La secretaria del sindicato del ISSSTE es ahora la enfermera Silvia Molina Gómez, amiga cercana de la gobernadora Ivonne Ortega. Aprovechó para invitarla al guateque a celebrarse en centro de convenciones siglo XXI. Corre el fidedigno chisme de que la señora Ortega Pacheco contestó a Silvia: "Claro que sí Chivis, ¡ahí estaremos! Nada más que no invites al evento o a la mesa de honor al delegado, que me cae gordo, ni al director del Hospital Regional. Ese p... ni siquiera mi nombre puede decir bien." La líder sindical ripostó, "como tú lo indiques Bonny".

2. Iván en el tobogán. Semanas antes, en una ceremonia pública —de esas que abundan en las esferas burocráticas del Sector Salud— el Dr. Iván Aguilar, director del Hospital Regional Mérida, confundió titubeante los apellidos de la mandamás estatal diciendo "agradecemos la presencia de la gobernadora constitucional de Yucatán Ivonne... Pacheco... este... Pacheco Ortega" habría dicho, alrevesado, el pediatra Aguilar Vivas, sellando así su mala suerte y su exclusión del subsiguiente aniversario octubrino del instituto de los trabajadores federales. Por otro lado la suerte del delegado Jorge Bustos Flores, paganini de la fiesta a la que no asistiría, se había decidido muchísimo antes. Bustos es cercano a Elba Esther Gordillo, maestra con quien la gobernadora yucateca mantiene una disputa por el control de las dos secciones sindicales del SNTE en Yucatán.

3. 8 de octubre. El salón del "Siglo XXI" lucía esplendoroso. La ceremonia protocolaria fue presidida por Bonny y Chivis, solitas. La gobernadora llegó acompañada por el diputado local Alberto Escamilla Cerón en funciones de chaperón. La "Banda Israel" y la "Banda Canek" tocaron animadamente. La góber sacó a bailar al legislador Escamilla, con quien desgastó la pista bailando cadenciosa y animadamente (según las bandas interpretaban música tropical, baladas cachondas o ritmos "gruperos"). Por espacio de más de tres horas Ivonne, que iba enfundada en una blusa beige, haciendo conjunto con un mallón negro ajustado, hizo suspirar, con su figura danzante, a cientos de trabajadores del ISSSTE (ellos), al tiempo que, de seguro, causaba envidia entre las sindicalizadas (ellas). Por lo atrevido del atuendo, alguno comentó: "qué bien se le ve, pero yo no dejaría ni a mi hija de 23 años ponerse uno así."

4. No se hagan bolas. Que a su amiga Silvia Molina la jefa del Ejecutivo le reveló —como para que la enfermera vaya orientando electoralmente a sus sindicalizados— "que no se hagan bolas tus agremiados. Para que les quede claro, la candidata a gobernadora será Angélica"... y "ahhh Silvia, se me olvidaba... que le vayan buscando sustituto al doctor Iván, que ya pronto se le vencerá su plazo."

Atendiendo a la veracidad de los comentarios atribuidos a nuestra rumbosa y bailaora gobernadora, no sólo la suerte del Dr. Aguilar Vivas estará sellada: sino que también la de Rolando Zapata, Cleominio Zoreda, Felipe Cervera Hernández o cualquier otro priista que aspire a la gobernatura. Del destape se puede decir entonces que Consumatum est.

5. "Número equivocado". Resulta que Alejandro López Munguía, destacadísimo editorialista, proclive al servilismo oficial, por un error de marcación contactó telefónicamente con un amigo de esta casa editorial y no con la personalidad política a la que pensaba pasar por el filo de su acerado sable. Pensando que hablaba con un político poderoso, Alejandro le dijo, palabras más, palabras menos, a nuestro amigo, con el tono untoso que sólo los serviles saben emplear: "como me dijiste que me comunicara contigo el quince o el treinta del mes (días de pago) para que pudieras darme la ayuda que me prometiste, es por eso que te molesto"... "¿Cómo? Pérame. ¿Quién habla?" Preguntó sorprendido su interlocutor. Le respondieron: "soy Alejandro López Munguía". Al percatarse del tono de extrañeza del destinatario de su llamada, el afamado columnista cuestionó: "¿Con quién hablo?" Al revelarse la inesperada identidad del destinatario de la llamada, que no era obviamente la del político —a quien pretendía contactar Alejandro para darle un bajareque— López Munguía, entre dientes y con la cola entre las patas, murmuró cualquier excusa y colgó de inmediato. Había sido pillado con las manos en la masa. El "dinerito" del sablazo que buscaba tendría que esperar... No pudo bajar el coco de esta mata.

6. No hay quinto malo. Un feligrés del autor de esta sección —no hay pecado, pues no fue relatado bajo el velo del secreto de confesión— nos relató que el director del Registro Público de la Propiedad, César Escobedo May, el popular "Kauito" para los cuates, se ha convertido en próspero terrateniente tras haber iniciado la administración como perico pobre, consiguiendo, según nuestra fuente, una fortuna cercana a los cinco millones de pesos, más lo que se acumule esta semana. ¿Nos quedamos cortos? A lo mejor, pero no cabe duda que Yucatán es la tierra donde los sueños se vuelven realidad.

7. Amable invitación. Álvar Rubio Rodríguez, primo de la gobernadora y flamante secretario general del Sindicato de Salubridad, convocó para acudir a una concentración masiva en apoyo a su reelección a todo el personal sindicalizado, principalmente a los que recientemente recibieron su base y a los "prebasificados". Pero el llamamiento se hizo en general, a todos los trabajadores del sistema estatal de salud, con énfasis en las unidades del interior del estado: Ticul, Tizimín, Valladolid, Izamal, Progreso y Umán. A quienes acudieran al acto proselitista —motivado por la pega de la convocatoria a elecciones sindicales— se les darían dos días económicos y, de no apoyar las aspiraciones del promotor de la ola roja, debían atenerse a las consecuencias de no acatar tan amable invitación. Se proporcionaron autobuses para transportar a los trabajadores, aunque esto significara dejar sin personal las unidades de salud correspondientes y a los pacientes colgados sin médicos y enfermeras. Lo que es estar bien parado con la prima...