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A pesar de los constantes señalamientos realizados por este Semanario, al parecer a los empleados del IPEPAC les sigue importando un comino cumplir con el Reglamento de Vialidad y al parecer a la policía estatal y municipal también esta cuestión le tiene sin cuidado.
A través de algunos medios de información pudimos enterarnos que el Secretario de Protección y Vialidad estatal, Luis Saidén Ojeda, infraccionó una unidad de policía municipal por infringir el reglamento, en similar orden de ideas y en aras de facilitar la tarea del émulo de Poncharelo, hacemos del conocimiento de nuestros amables lectores estas gráficas que ilustran a la perfección la actitud de unos funcionarios que si no tienen empacho en transgredir el Reglamento de Vialidad, muy probablemente no tuvieran escrúpulos en violentar la ley electoral.
Lo que es un hecho, es que de acuerdo al Reglamento de Vialidad imperante, estacionarse en franja amarilla amerita que el vehículo sea retirado con grúa y trasladado al corralón, pero al parecer eso no aplica para los vehículos del IPEPAC y hasta para otros automóviles particulares estacionados sobre la calle 57 con 62 y 64.
A pesar de los cuantiosos salarios que devengan los funcionarios electorales y el nutrido presupuesto de que el IPEPAC dispone, al parecer los gastos por concepto de pago de estacionamiento no se contemplan y por ello, de manera reiterada, las violaciones a las normas viales son recurrentes.
¿Será que los conductores se pusieron parejos con el policía de crucero?, ¿Será que los funcionarios del IPEPAC tienen acuerdos con la policía?, ¿Se aplican en Yucatán y en nuestra ciudad dos pesas y dos medidas en estos casos?