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Tras dos horas de una auténtica discusión bizantina, los diputados integrantes de la comisión de puntos constitucionales del congreso del estado, determinaron invitar a presentarse ante los integrantes de esa legislatura al presidente municipal de Tinum y a los regidores y la síndico que hicieron llegar al legislativo una misiva denunciando abusos y excesos del munícipe, no para erigirse en juzgado y dictar una sentencia, según palabras del diputado priista Víctor Caballero, sino para mediar entre las partes y coadyuvar a resolver el diferendo.
Sesión de la comisión de puntos constitucionales
La sesión de la comisión legislativa, inició con la lectura de la esquela enviada por los regidores de dicha población que dijeron ser objeto de vejaciones de parte del alcalde y en la que denunciaron irregularidades como la falta de envío de las cuentas municipales al congreso y la falta de sesiones del cabildo, cosa que a decir de los diputados priistas Martha Góngora y Roberto Rodríguez, los consternaba sobremanera, por lo que consideraban era importante intervenir para devolver la paz a la localidad, que consideraban vivía en un clima de tensión política.
El diputado Renán Barrera instó a ser respetuosos de la autonomía municipal y a no constituirse en jurado de algo que era aun susceptible de comprobarse, pues las imputaciones realizadas al alcalde eran muy abstractas. Por su parte, el diputado Pedro Couoh, recordó a los presentes que mucho de lo consignado en la carta no era así, toda vez que el ataque a pedradas que sufrió en la referida población, fue con motivo de haber acudido a una sesión del cabildo en calidad de invitado, destacó que los quejosos eran gente conflictiva y violenta e indicó que una simple carta no justificaba enjuiciar a un alcalde, pues tendrían que hacerlo con muchos otros, que se hallaban o podrían hacerlo, en casos similares.
Tras esto, se armó una discusión bizantina auténtica (tal les llamaban a las polémicas absurdas generadas en Bizancio, capital del imperio Otomano donde se discutían asuntos absurdos como el número de ángeles susceptibles de caber en la cabeza de un alfiler y cosas por el estilo), en la que los priistas a toda costa intentaron hacer notar la importancia de citar al alcalde, por lo sucedido en su municipio y los panistas, destacando lo cuestionable de los fundamentos esgrimidos.
Al final, como suele ocurrir en el congreso local, el mayoriteo se impuso, si bien matizado por las argumentaciones del diputado Pedro Couoh, que comentó que los quejosos debían acreditar la naturaleza y el número de las imputaciones realizadas y no se trataba de poner en la picota pública a un presidente municipal por el solo hecho de ser panista y que toda vez que no se procedía en calidad de juzgadores, sino de intermediarios, era prudente invitar al alcalde para que expusiera cuanto a su derecho correspondiera.
De tal suerte, mayoriteo de por medio, se acordó invitar a acudir a los regidores inconformes, el próximo día quince a las doce horas y posteriormente, a las dos de la tarde del mismo día, al alcalde.