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Con resultados preliminares indicando que 57% ha votado por la coalición de los partidos de la "izquierda mexicana", contra 41% que lo ha hecho por la opción PRI, Guerrero se suma a los estados que van tomando caminos diferentes de los profetizados para 2012
El candidato del PAN —como es ya conocido— renunció a la candidatura en una acción que habría de interpretares como un apoyo a esa coalición que se está llevando más de la mita absoluta de los votos.
La gráfica deja ver la dimensión que tiene la presencia del PAN en Guerrero: es prácticamente inexistente.
Ese 1.43% de votos logrados por Acción Nacional no parece ser una cifra muy afectada por la renuncia del candidato de ese partido. Algo semejante sucedió en Chiapas en la última elección de ese estado.
Muchos comentaristas en la república critican ferozmente la "alianza monstruosa" que parece darse entre los del presidente legítimo y los del presidente constitucional. Parece ser que estos comentaristas olvidan que no sólo son las cuestiones ideológica de objetivos del estado las que pueden unir a dos facciones, sino otro conjunto de temas que puede ser más importante.
Al parecer, el respeto a los derechos humanos fundamentales, la no injerencia en asuntos de libertad de expresión y la democracía real, parecen ser temas válidos capaces de unir a extremos que, sin un análisis un tanto más a fondo, sólo parece ser cosa de "alianza monstruosa".
Clama el tema por un estudio sociológico profundo por parte de los profesionales de la materia. ¿Por qué pueden darse alianzas entre partidos que no sean el PRI? ¿Por qué el PRI sólo ha hecho alianza con el PVEM en elecciones importantes?
Aun nos queda mucho más por ver, pero esta noche Guerrero se une a los estados que en alguna forma se están separando de la hegemonía cultural del sistema PRI. A lo largo de los próximos 18 meses, los mexicanos tendremos la oportunidad de observar qué es lo más importante que perseguimos para ese cambio que aún no ha terminado de darse.