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El segundo taller literario infantil "Mi Centro Histórico" del Patronato para la Preservación del Centro Histórico de Mérida se prepara para el cierre que se llevará al cabo el 2 de abril en el Parque Centenario.
La presidenta del Patronato del Centro Histórico, Zazil Canto Ureña dio a conocer que luego de varios meses de trabajo —el taller inició el 8 de enero pasado— los 17 niños, estudiantes de primarias del Centro Histórico, están listos para presentar el resultado de las visitas guiadas, de la información adquirida y de los trabajos realizados durante este taller.
Agregó que el objetivo principal de este curso literario infantil es plasmar la visión que los niños tengan del Centro Histórico en un libro.
—Estamos convencidos que por medio de la educación temprana se logra incluir a los niños en proyectos futuros del Centro Histórico, por eso nuestro interés de trabajar con ellos.
Destacó que este taller no pretende únicamente enseñar el dato histórico de cada edificio sino el de sembrar valores a través de la consciencia ecológica, como por ejemplo, a no tirar basura en la calle, poner los chicles en su lugar, ser amable con los turistas y la gente local.
Añadió que también se hace enfasis en el rescate de los valores culturales y gastronómicos.
Los niños del Segundo Taller Literario "Mi Centro Histórico" durante su visita a la Pinacoteca.
Como ejemplo, cito que cada sabado durante el receso del taller los niños degustan antojitos típicos como panuchos, salbutes, codzitos y aguas frescas, a fin de que conozcan la procedencia de cada alimento.
—Estos pequeños crecen, viven, estudian y tienen sus actividades en el Centro Histórico. Con este taller hacemos que el niño valore la conservación del Centro Histórico y que quiera vivir en él cuando sean mayores.
Recordó que uno de los principales problemas que afecta actualmente al Centro Histórico de Mérida es su abandono como zona habitacional, ya que con el desarrollo de la ciudad las familias que vivían en él se han mudado a otros lugares, dejando al Centro Histórico como un lugar comercial, turístico y de servicios.
—Queremos que los niños también promuevan la conservación del espacio rescatado y que se conviertan en un futuro en sus guardianes, a fin de que nuestro Centro Histórico siempre reciba mantenimiento.
Uno de los niños del taller se divierte durante la visita a la Pinacoteca
Sobre el curso, explicó que en un principio inició con unos 13 niños de entre 6 y 10 años, pero que ante la insistencia de los padres, el cupo se amplió hasta 17.
Comentó que los niños que forman parte de este segundo taller infantil "Mi Centro Histórico" fueron propuestos por los directores de las escuelas primarias que se encuentran en el Centro Histórico por sus calificaciones o por su interés en la historia.
—Cabe mencionar que a través de este taller semanal también se ha fomentado la convivencia familiar debido a que los padres o abuelitos acompañan a los niños durante el recorrido. Además, al mismo tiempo ambos aprenden de la historia y valoran el patrimonio cultural del que gozan
El taller literario infantil concluirá el próximo 2 de abril en el Parque del Centenario con la exhibición de los pequeños estudiantes sobre sus experiencias y algunos de los trabajos realizados en el taller, como maquetas, dibujos, esculturas y otro tipo de actividades relacionadas con el Centro Histórico.
Zazil Canto Ureña señaló que como parte del taller los niños y sus padres realizaron tres recorridos del Centro Histórico, siendo el primero en una "gua-gua" (camión turístico), y recorriendo diversos puntos, como la Plaza Grande, el Palacio de Gobierno, el Palacio Municipal, Casa Francisco de Montejo y la Catedral de San Idelfonso, entre otros puntos.
Los niños durante su visita al Teatro "José Peón Contreras".
—El segundo recorrido, realizado a pie, fue muy significativo porque los niños visitaron el Palacio de Gobierno y el Pasaje Picheta. Además, tuvieron una visita guiada a la Casa de Montejo. Lo interesante fue que los niños admitieron que aunque conocían por fuera esos edificios, muchos de ellos nunca habían entrado y tampoco conocían su historia, por lo que para los chicos fue un verdadero descubrimiento.
La tercera visita, realizada el 19 de marzo pasado, incluyó un recorrido a pie al teatro "José Peón Contreras", la Pinacoteca y la iglesia de Tercera Orden. L.I.