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Una sesión que transcurría al soporífero ritmo que fascina a los priistas y que contaba con la asistencia de un selecto grupo de acarreados del IDEY, encabezados por su director general, Ing. José Novelo Flores, vió como la sesión súbitamente se tornó hostil ante los señalamientos de fraude al campo del diputado Pedro Couoh Suaste y las pruebas exhibidas por el diputado panista Renán Barrera de un fraude cometido desde la secretaría de fomento agropecuario y ganadería estatal, en perjuicio de la Fundación Produce Yucatán.
El diputado Renán Barrera exhibe las pruebas del fraude cometido en perjuicio de la Fundación Produce Yucatán
La sesión inició con cincuenta minutos de retraso, debido a que se aguardaba llegara toda la borregada del IDEY, encabezada por su director general, José Novelo Flores y la caterva de iluminados que ahí se desempeña: Andrés Novelo, Leonel Aldama, Raymundo Torres, Juan Centeno, Manuel Cano y compañía, que hicieron gala de un comportamiento digno de alumnos de secundaria. Con las luminarias antes descritas, se presentó vistiendo blusa roja Anette Fortuny, que por cierto aplaudió animadamente cuando se aludió a la presente administración estatal.
Se presentó el punto de acuerdo correspondiente a la ley de cultura física y deporte, presentada por el diputado panista Tito Sánchez Camargo, que fue aprobada por unanimidad. Con antelación a ello, los integrantes de las cuatro bancadas se lanzaron loas y cebollazos, elogiando sin medida el espíritu de colaboración, el trabajo a favor de Yucatán sin distingos partidistas y todas esas zarandajas que los políticos habitúan para intentar hacer creer que pueden ser capaces de cumplir con su trabajo.
Pedro Couoh Suaste denunció el fraude cometido en perjuicio del campo yucateco
Pero llegado el punto correspondiente a asuntos generales, el diputado panista Pedro Couoh Suaste, rompió el fuego contra sus queridos marineritos y la gestión de su capitana, denunciando el abandono del campo yucateco y la falta de recursos para estimular la producción agropecuaria, situación que pondría a nuestra entidad en riesgo de perder el estatus sanitario que le permite exportar ganado, lo que implicaría una pérdida millonaria para nuestro estado. Couoh Suaste deploró que el secretario del ramo no haya sido capaz de apersonarse ante el congreso para aclarar las dudas de los diputados y en cambio, con su ausencia, solo consiguió aumentarlas.
Posteriormente, cuando los marineritos no se habían repuesto de la granada que había estallado en cubierta, otro impacto del diputado panista Renán Barrera hizo diana en la popa, cuando denunció un fraude por casi tres millones de pesos instrumentado desde la secretaría de fomento agropecuario y ganadería estatal, en perjuicio de la Fundación Produce Yucatán y exhibió sendos oficios para probarlo.
Empleados del IDEY como Anette Fortuny acudieron a la sesión por la aprobación de la ley de cultura física y deporte
Los empleados del IDEY con toda mala educación se levantaron y comenzaron a retirar en plena intervención del legislador panista, que pidió a los empleados estatales se terminaran de retirar para proseguir, a lo que éstos le obsequiaron una nutrida salva de aplausos a manera de burla. La prestigiada instructora de aerobics batió palmas con entusiasmo.
Tras concluir su participación Barrera Concha, los diputados priistas Víctor Caballero y Alberto Escamilla Cerón intentaron defender lo indefendible aludiendo la manida frase de a palabras necias oidos sordos y resaltando que por los cercanos tiempos electorales, se trataba de actitudes protagónicas. Inclusive Caballero Durán con mucha mala leche indicó dirigiéndose a Tito Sánchez Camargo, que su compañero de bancada le había robado el espectáculo (en realidad, en su ordinariez dijo el show, pero este cronista no es partidario de los anglicismos).
Los panistas refrendaron su postura arguyendo que la ausencia de los secretarios que se solicitaron comparecieran a despejar dudas, con su ausencia, solo aumentaron las sospechas de malos manejos y deploraron el modo tan burdo y burlesco en que fueron tratados por los empleados de la gobernadora. Los priistas apabullados, apenas balbuceaban que no entrarían en confrontaciones, pues los habían pillado fuera de base.
Se citó a sesión el próximo jueves diez de noviembre a las diez de la mañana.