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El examen conducir un taxi negro en Londres está considerado el más duro del mundo en su género. Se le conoce como 'The Knowledge' (El conocimiento) y, para aprobarlo, el aspirante debe saber al detalle todo lo que hay en un radio de 9.6 kilómetros de un círculo con centro en Charing Cross. Eso conlleva aprender 320 rutas, y los nombres y situación de 25,000 calles y 20,000 puntos de interés. Ahora, dos neurocientíficas de la Universidad de Londres (UCL) han comprobado que ese proceso de aprendizaje provoca cambios en la estructura cerebral de quienes superan la prueba.
Eleanor Maguire, del Centro Wellcome Trust de Neuroimagen de la UCL, había descubierto en estudios anteriores que los conductores de los 'cabs' tienen más materia gris en la parte trasera del hipocampo y menos en la delantera que los no taxistas. Como el hipocampo juega un papel destacado en la memoria y navegación espacial, esos resultados sugerían que el cerebro podía cambiar durante el tiempo -entre dos y cuatro años- que le lleva a un aspirante a taxista hacerse un mapa mental completo de Londres.
Descubren cambios en la estructura cerebral de quienes superan el duro examen para conducir un 'cab' en la capital británica.
Para comprobar esa hipótesis, Maguire y su colega Katherine Woollett, que presentan hoy su trabajo en al revista 'Current Biology', han tomado imágenes cerebrales y sometido a tests de memoria durante varios años a aspirantes a taxistas y a un grupo de control compuesto por conductores no taxistas.
Al principio, no había diferencias entre los cerebros de unos y otros; pero todo cambió tres o cuatro años después, cuando algunos de los individuos superaron 'The Knowledge'. Las neurocientíficas de la UCL comprobaron entonces que había aumentado la materia gris en la parte trasera del hipocampo de los candidatos a taxista que habían aprobado el examen, mientras que no había habido cambios en los cerebros de quienes lo habían suspendido ni en los del grupo de control.
"El cerebro humano mantiene la plasticidad en la época adulta, lo que le permite adaptarse cuando aprende nuevas tareas. Al seguir a los candidatos a taxistas durante el tiempo que han dedicado a preparar 'The Knowledge', hemos visto directamente cómo cambia el hipocampo con estimulación externa", indica Maguire.
Los resultados del estudio demuestran, según las autoras, la importancia del aprendizaje continuado a lo largo de la vida y pueden tener relevancia en la recuperación de lesiones cerebrales. Maguire y Woollett creen que su hallazgo podría reflejar un aumento en la tasa de generación y superviviencia de las nuevas neuronas cuando el cerebro se enfrenta a un reto cognitivo, ya que el hipocampo es una de las pocas áreas cerebrales donde hay constancia de que nacen nuevas neuronas.
Lo que no aclara la investigación es si los candidatos que superan 'The Knowledge' parten de una ventaja innata. "¿Podría ser que aquéllos que aprueban estuvieran genéticamente predispuestos para tener un hipocampo más adaptable, más 'plástico'? Sigue abierta la eterna cuestión de 'naturaleza o educación'", dice Maguire.