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Muy a la mexicana, los diputados que se la han pasado muy capulina a lo largo del año, leyendo correspondencia intrascendente, pretenden ponerse al día en tres sesiones consecutivas en las que presumen podrán sacar adelante todo el atraso legislativo.
Lizbeth Medina: por alguna distracción, tuvo que cambiar el sentido de su voto
La sesión, que para variar comenzó tarde, contó con la ausencia justificada del priista Adolfo Calderón y tras la lectura de rigor de la correspondencia legislativa, se procedió a la aprobación unánime de las reformas a las leyes de hacienda de Chocholá y Muna.
A continuación, se aprobó el dictamen de la comisión permanente de justicia y seguridad pública, relativo a la iniciativa de ley de protección a testigos y terceros involucrados en el proceso penal, donde la priista Martha Góngora y el panista Tito Sánchez, coincidieron en elogiar los beneficios de la reforma penal que se implementa, que aspira a proteger a las personas que acceden a testificar para aclarar un hecho delictivo. Sánchez Camargo resaltó que los diputados de Acción Nacional están siempre dispuestos a aprobar aquello que beneficie a los yucatecos. El punto se aprobó por unanimidad.
Seguidamente, se procedió a la aprobación del dictamen de la comisión permanente de justicia y seguridad pública, relativo a la ley de atención y protección a las víctimas del delito. En este punto coincidieron la panista Magaly Cruz y el diputado sandía Omar Corzo (verde por fuera y rojo por dentro) en afirmar que era una muestra de voluntad política, que permitía hacer las reformas necesarias para hacer del nuevo proceso legal, una realidad. El punto se aprobó por unanimidad.
Acto seguido, se aprobaron por unanimidad las iniciativas de nuevas leyes de hacienda para los municipios de Akil y Chicxulub Pueblo.
Posteriormente, se discutió la iniciativa de reforma a la ley de hacienda del municipio de Mérida, Yucatán, el diputado panista Renán Barrera comentó que no se podía ser cómplice o dar el aval, a un ayuntamiento que continuamente ha dado claras muestras desorden financiero. Agregó que no se podía aprobar una Ley de ingresos que no refleja lo que debería y en especial, de un municipio en el que sus propios funcionarios han caído en graves contradicciones, manifestó.
Hay que dejar claro que nunca existió la voluntad para realmente discutir la iniciativa de Ley de Hacienda e Ingresos enviada por el Ayuntamiento de Mérida, advirtió el diputado al emitir el voto en contra del grupo parlamentario del PAN.
Barrera Concha indicó que desde un principio solicitó el análisis del paquete fiscal 2012, pero esto no sucedió, al igual que en años anteriores. Es más, por el solo hecho de pretender hacer un análisis minucioso de estas iniciativas, los integrantes de las comisiones evitaron que se hicieran los planteamientos de la fracción del PAN, hecho que fue secundado por el presidente de la comisión.
Reveló que el municipio de Mérida es víctima de una mala administración, ya que el ahorro interno del ayuntamiento ha bajado considerablemente, tanto que la empresa calificadora Fitch Rating, lo ha marcado como un indicador negativo que pudiera derivar en un cambio de calificación. Asimismo, expuso que existen elementos para pensar que no están haciendo un correcto cobro de los espectáculos a muchos empresarios, toda vez que en 2011, con decenas de eventos importantes, se hizo un cálculo de los fondos que debieron haber ingresado por un monto aproximado de $7.1 millones hasta el mes de octubre. Sin embargo, solo se reportaron 2.5 millones recaudados.
"¿Dónde está ese dinero o acaso no se está cobrando a los empresarios?", cuestionó el diputado.
Para colmo de males, señaló, nos enteramos esta semana que para el presupuesto anual de egresos del municipio de Mérida para el ejercicio fiscal 2012, que asciende a la cantidad de 1,807.7 millones, de enero al mes de agosto, pretenden ejercer 1,280.2 millones de pesos. Es decir, la administración entrante, sea del partido que sea, solo dispondrá de 527.4 millones de pesos, lo cual si comparamos con el historial de los años anteriores va a resultar insuficiente para la mitad del período fiscal que le corresponde.
Indicó que por increíble que parezca el ayuntamiento de Mérida ha tenido que subsidiar al gobierno del estado, haciéndole diversos préstamos.
¿Qué está pasando con la recaudación del impuesto predial? Con todo y que se contrató a una empresa para que haga el cobro de los supuestos contribuyentes morosos, la realidad es que la recaudación no se ha elevado y sí le está costando a los meridanos el servicio que presta esta empresa porque hay que pagarles una comisión, deploró.
El legislador panista expresó que en el mismo sentido, existen empresas no autorizadas que en forma ilegal están realizando el cobro del impuesto predial y cuestionó ¿Cuánto se les paga a estas empresas por hacer dicho cobro? Reiteró que existen empresas que sin consentimiento del cabildo, están haciendo cobros de predial. Ese es dinero ingresado ilegalmente.
¿Cómo podemos votar a favor de los dictámenes cuando vemos que el gasto corriente del Ayuntamiento de Mérida subió un 22 por ciento? Finalmente comentó que los diputados deben ser quienes fiscalicen las cuentas públicas y que no se puede aprobar una Ley de Hacienda y de Ingresos cuando hay incongruencias en los propios reportes del ayuntamiento.
Los meridanos se merecen tener autoridades municipales que trabajen por sus intereses, pero sobre todo que respeten las leyes y gobiernen con absoluta claridad, concluyó. A final de cuentas, el asunto fue aprobado por 17 votos contra seis. Como nota curiosa, la diputada Lizbeth Medina estaba papando moscas y de manera inicial votó a favor de la iniciativa de los priistas y solo cuando vió las caras de estupor de sus compañeros de bancada, cambió el sentido de su voto, que quizá por hacer gala de espíritu navideño, le admitió el presidente en funciones, el priista Carlos Pavón. Medina Rodríguez demostró la clase de senadora que sería de acceder a la cámara.
Probablemente la modorra decembrina ha hecho presa de los legisladores, pues nadie hizo uso de la voz en asuntos generales. Se citó a sesión mañana a las doce del día.