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Las autoridades de Londres han intentado calmar a la población después de que una criatura misteriosa, al parecer un cocodrilo, fuera avistada en las inmediaciones del estadio olímpico de la capital inglesa.
Según publica el diario local The Telegraph, las autoridades, que recientemente han recibido un reporte de un ataque a un ganso en el río que circunda el parque, creen que el responsable del incidente puede ser un gran pez en vez de un réptil o una víbora gigante.
Una de las hipótesis que se manejan es que un mink gigante se esconde en los recovecos del área.
Un habitante de la zona, Mike Wells, alegó haber sido testigo de un ataque desde su bote y afirmó que el animal era la misma bestia que hace seis años atacó a un ganso. En esa época, los habitantes alimentaron la hipótesis de que también fuera un gran cocodrilo o una tortuga gigante, a causa de las huellas profundas dejadas en la orilla.
"El pájaro descendió en forma vertical. Yo estaba atónito. No había señales de qué fue que lo atacó, pero era obviamente muy grande", explicó Wells sobre el último episodio.
Entre los animales cuyos ataques se temen está algún pez gigante o alguna serpiente.
Los oficiales londinenses se mostraron interesados en hablar con testigos, especialmente con aquellos que hayan hecho vídeos o fotografiado cualquier tipo de ataque de la criatura.
Sin embargo, British Waterways, organismo de navegación de Inglaterra, aseguró no tener informes que confirmaran la existencia de un predador en los alrededores del parque olímpico desde 2005.
En esta zona, en 2005, corrió la voz de que un lagarto devoró a varios pájaros.
"Nuestros trabajadores hubieran relatado la existencia de túneles y huellas en la orilla del río, pero nunca fuimos informados sobre eso", explicó una fuente oficial.
"No creemos que haya un cocodrilo. Los predadores en potencia podrían ser un gran pez o un visón, conocidos por cazar gansos", añadió la representante de la corporación.
En tanto, el Comité Organizador de los Juegos de Londres declaró no poseer informaciones sobre ningún tipo de avistamientos de "bestias" en la zona olímpica.