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Wendy Wright, narra sobre la nueva directiva presidencial del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que sostiene que todos los aspectos del gobierno de los EEUU en el exterior deben estimular los derechos de la comunidad LGBT.
Desde el criterio presidencial norteamericano, esto hará a los Estados Unidos muy populares con todos los pueblos tradicionales del mundo que con toda razón resisten la agenda LGBT. Todas las agencias federales encargadas de la diplomacia y asistencia foránea de los EEUU deben por ende, promover los derechos de homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales (LGBT). Esta nueva prioridad pone a la política exterior de los EEUU en conflicto con la libertad de religión.
La secretaria de estado norteamericana, Hilary Clinton anunció la arrolladora directiva a los diplomáticos de la ONU en Ginebra la semana pasada. Junto con toda la fuerza del gobierno norteamericano, un fondo de igualdad global preparará grupos extranjeros de LGBT para hacer campañas dentro de sus países.
Cada agencia federal participando en el extranjero y otras agencias que el presidente pueda designar, están orientadas a combatir el castigo contra la comunidad LGBT en el extranjero, a asistir a refugiados y a quienes soliciten asilo, ofrecer ayuda financiera para promover la no discriminación de la comunidad LGBT, responder con rapidez a los abusos en países foráneos, reclutar organizaciones internacionales en la lucha y comunicar el progreso de estas acciones.
Un oficial del Departamento de Estado manifestó: No sólo contamos con personas cuyo trabajo de tiempo completo es ocuparse en asuntos concernientes a los derechos humanos, sino gente cuya rutina diaria es dedicada a cosas diferentes.
Esto posiciona a la comunidad LGBT sobre cualquier otro grupo, incluyendo aquellos perseguidos por creencias religiosas, quienes fomentan la democracia y los derechos humanos, minorías étnicas y mujeres.
Al ser cuestionado por Friday Fax sobre si alguna otra minoría tenía este estatus, el Departamento de Estado no respondió.
Es sabido que sólo nueve países no discriminan a los individuos de la comunidad LGBT, por ejemplo a la hora de donar sangre o la máxima edad legal para el consentimiento sexual.
La orden de Obama surge gracias a que en Nigeria se debate un proyecto de ley para proteger el matrimonio. La Asociación Médica Católica de Nigeria acusó a la coordinada ferocidad de los gobiernos extranjeros y grupos internacionales intimidando a los legisladores para adoptar leyes que se asientan sobre la base de ciencia dudosa y ética dañina.
Como reacción a la orden de Obama, Oliver Kisaka junto con el Consejo Nacional de Iglesias de Kenia, manifestaron al monitor de CS: Dios no cometió un error; el ser gay es una perspectiva de cada persona. Quienes viven siendo gays necesitan ayuda para vivir bien y no deberíamos estar propugnando para que vivan una realidad incorrecta.
La sociedad debería tender la mano a gays y transexuales para ayudarlos en su situación. Ellos no dejaron de ser hijos de Dios y ninguno es un caso perdido.
Clinton comparó puntos de vista religiosos y culturales sobre sexualidad e identidad de género con prácticas violentas hacia las mujeres como ejecuciones por honor, auto inmolación o mutilación genital femenina.
Tina Ramirez de la Fundación Becket para la Libertad Religiosa con sede en Washington D C expresó ante el Friday Fax que la administración está hundiendo su cabeza en la arena en lo que respecta al conflicto entre derechos de los gays y libertad de culto. El error del Presidente o de la Secretaria de Estado de articular cómo debería interactuar la iniciativa en cuanto a los derechos internacionales de la comunidad LGBT con quienes objeten la conciencia religiosa, es la fórmula para el conflicto entre ambos. Nadie discrepa con la perogrullada de la Secretaria de pensar que la libertad de religión no protege la violencia motivada en la religión. Pero el verdadero asunto, del que ni el presidente ni la secretaria Clinton hablaron, es qué sucede cuando la iniciativa de la comunidad LGTB disiente con objeciones meticulosas y sinceras. La libertad de culto es un derecho fundamental protegido en la constitucion de los Estados Unidos, la Declaración Universal de Derechos Humanos e innumerables instrumentos concernientes a los derechos humanos; la administración parece estar tratándolo como un concepto no reflexionado.