El pasado 12 de julio, el Diario de Yucatán publicó una nota en la que asienta que según información oficial del Patronato Cultur, el concierto del artista británico Elton John en Chichén Itzá realizado el pasado 3 de abril, originó un decremento de $9.2 millones al patrimonio del referido Patronato, al haberse obtenido únicamente 60% de los ingresos presupuestados para el mismo ($17.2 de $28 proyectados) y, por el contrario, haberse erogado 95% del total de gastos previstos para la realización del evento ($26.5 de $28 proyectados).

Ese decremento o pérdida se habría generado no obstante que —según lo denunciado por el INAH— fueron unos 9,800 los asistentes al evento, 3,350 más de los 6,450 originalmente autorizados por dicha dependencia federal, lo que permite inferir que gran parte de esos asistentes fueron  por "cortesía" del gobierno del Estado con la recurrente justificación de la "promoción turística". De otra forma, no se puede entender que un concierto con una asistencia superior al 150% de lo planeado arroje pérdidas a sus organizadores... no a todos al menos.

Y es que resulta inverosímil, por no decir imposible, que la empresa organizadora de este concierto —y de todos los hasta hoy promovidos por el Mtro. Esma— San Carlos Management, con sus años de experiencia en organización de este tipo de eventos, hubiera aceptado cargar con pérdidas por un concierto que, al menos en aforo, resultó todo un éxito. Menos creíble resulta si todavía después de esas pérdidas siguiera interesado en organizar conciertos de este tipo —como aparentemente está— que sólo decrementan su patrimonio.

Sin embargo, para el Patronato Cultur y su cuestionable propósito de "promoción turística" a través de conciertos fuera del alcance del grueso de la población, esto no parece aplicar. Por el contrario, la reciente y breve historia de los conciertos en Chichén Itzá establecen una clara tendencia de Cultur a aceptar cada vez mayores pérdidas —y por tanto decrementos también cada vez más cuantiosos a su patrimonio— con tal de "poner a Yucatán en los ojos del mundo":

En el concierto de Plácido Domingo realizado en el 2008, el Patronato Cultur (además de las jugosas ganancias que con toda seguridad se embolsó San Carlos Managament) obtuvo una utilidad de $3.07 millones, provenientes de restar a los ingresos obtenidos por $47.44 millones, los gastos inherentes al mismo que importaron $44.37 millones, tal y como se puede apreciar en el Estado de Resultados correspondiente a dicho año. Este concierto fue, por tanto, presuntamente superavitario para el patrimonio del Patronato Cultur, pero no se descarta que otros "costos ocultos" del mismo se hubieran registrado en otras partidas de Cultur que poco o nada tenían que ver con la organización del concierto, o hubieran sido sufragadas por otras dependencias o entidades, a fin de "vender" la idea del "gran negocio" que fue el concierto para el gobierno del Estado.

Sin embargo, desde el concierto de Sarah Brigthman organizado el año pasado, las cosas fueron diferentes. El Patronato Cultur reportó (véase el Estado de Resultados del 2009) que obtuvo ingresos netos por el mismo de $29.39 millones y realizó gastos por $29.92 millones, lo que se tradujo en una pérdida por el evento de poco más de medio millón de pesos, idéntico monto en que, por tanto, se vio reducido el patrimonio del Patronato.

El Concierto de las Mil Columnas fue reportado como superavitario por Cultur... fue el único que presuntamente no le originó un menoscabo a su patrimonio.

A partir del concierto de Sarah Brightman estos eventos empezaron a disminuir el patrimonio de Cultur, al grado que por el de Elton John el mismo se vio decrementado en más de 9 millones de pesos.

Por ello los resultados del concierto de Elton John no sorprenden, sólo son un valor más de una serie de datos que, ya con tres, van definiendo claramente una tendencia: +3.07, -.53, -9.2...

Lo que sí nos puede sorprender son los montos en que la "sorpresa" que nos tiene preparada la gobernadora para el próximo año y el concierto del ex-Beatle McCartney en el 2012, terminen disminuyendo el patrimonio de Cultur —e incrementando el de algunos particulares de forma escandalosa— con la sempiterna justificación de la "promoción turística" y la complicidad de los integrantes del Patronato, quienes con sus boletos VIP de cortesía en las manos, parecen aplacar las inquietudes que los siempre "claros" informes del Mtro. Esma les pudieran generar sobre los mismos. ¿Alguno de ellos alzará la voz algún día? JECM