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Ante la denuncia de que las guerrillas colombianas residen de Venezuela, hecha ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), el presidente de ese país, Hugo Chávez, rompió relaciones diplomáticas con Colombia y declaró estado de "máxima alerta" en las fronteras.
Además, dio un plazo de 72 horas a diplomáticos colombianos para que abandonen el país.
Durante un acto en la sede presidencial —en el que estuvo acompañado del ex futbolista argentino Diego Armando Maradona— el presidente de Venezuela advirtió que "no aceptará ningún tipo de agresión ni de violaciones a su soberanía" y reconoció que "a una guerra con Colombia habría que ir llorando, pero habría que ir".
Chávez, quien años atrás protagonizó una guerra de declaraciones contra el entonces presidente de México Vicente Fox, llamó a su homólogo de Colombia, Alvaro Uribe, "presidente mafioso" y afirmó que "está enfermo de odio porque él se va caminando al basurero de la historia; pa´alla va directo, ficha del imperio yanqui".
Aunque no se refirió de manera directa a las denuncias del embajador colombiano ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, el mandatario señaló que si hubiera algún campamento guerrillero en Venezuela sería sin autorización del gobierno venelozano.
Las declaraciones de Chávez han generado preocupación en la Comunidad Andina (CAN) por la ruptura de las relaciones, aunque no se ha pronunciado oficialmente.
Al respecto, el Congreso de Colombia ha pedido prudencia frente a la crisis.
La ruptura de relaciones entre Venezuela y Colombia se da un año después de que el mandatario venezolano ordenó "congelar" los lazos con Bogotá.