641 palabras
Dos estrellas
Es ineludible que la cartelera veraniega ofrezca un thriller de espionaje mezclado con comedia romántica y protagonizado por una pareja consentida por la taquilla. Así hemos visto correr a Keanu Reeves y Sandra Bullock en "Máxima velocidad"; librar peligros en exóticos escenarios a Michael Douglas y Kathleen Turner en "Dos bribones tras la esmeralda perdida"; o presenciar una guerra de sexos y balas entre Brad Pitt y Angelina Jolie en "Sr. y Sra. Smith". Los ejemplos son incontables tanto como los veranos que han pasado desde que se inició con este esquema. Este tipo de cintas persiguen siempre la misma receta de éxito: una trama simple, un ritmo vertiginoso y un par de actores con buena química. Las parejas a veces funcionan como Mel Gibson y Goldie Hawn; y en otras ocasiones el click nunca aparece, como entre Harrison Ford y Anne Heche. Si los protagonistas logran una buena conexión en pantalla, la película ya lleva un buen trecho ganado. Al menos eso hay que reconocerle a "Encuentro explosivo", el perfecto acoplamiento entre Tom Cruise y Cameron Díaz.El guión —como cualquiera puede imaginarse— no es un dechado de virtudes. La historia trillada y por ende predecible. Un agente secreto, Roy Miller (Tom Cruise), se topa con June Havens (Cameron Díaz), una chica desafortunada en el amor. Un encuentro en un avión los unirá en una espiral de persecuciones por todo el mundo cargadas de balazos, explosiones y de infalibles destrozaderas de vehículos. A Roy lo persigue unos malosos que intentan apoderarse de un poderoso invento: una pila que es una fuente inagotable de poder.
De estas cintas uno no espera mucho, salvo que el argumento esté lo suficientemente bien armado para sostener la tensión hasta el clímax. Desafortunadamente "Encuentro explosivo" es pura llamarada de petate pues la película arranca con mucha fuerza pero la adrenalina se apaga demasiado rápido. Hay algunos destellos graciosos cuando se intenta parodiar al cine de espías, especialmente en los primeros minutos del filme.
Los fallos se deben a que el director intenta equilibrar las escenas de acción con otras de corte romántico pero no es capaz de encadenar adecuadamente las situaciones, cayendo una ruptura constante del ritmo. Cruise y Díaz funcionan más como pareja de acción que como protagonistas de una historia rosa. Es como unir a Ethan Hunt de "Misión imposible" y a Natalie de "Los Ángeles de Charlie", por eso no es extraño que la pantalla eche chispas cuando se da rienda suelta al dinamismo y la parafernalia.
Aún con encuentros chispeantes, la película no logra explotar por su ritmo irregular que aunado a su predecible trama termina por mojar la pólvora. Tal vez por ello los espectadores perciban que lo mejor de "Encuentro explosivo" es su primera hora de metraje. Y alguno que otro la sienta por momentos algo cansada.
Los pecados son los mismos de siempre: diálogos bobalicones, un villano estereotipado y escenas carentes de verosimilitud. Amen de aquella donde vemos a Cruise saltar entre autos moviéndose a toda velocidad en una autopista, por supuesto sin despeinarse o hacerse el menor rasguño.
Lo mejor: la química entre Tom Cruise y Cameron Díaz en las escenas de acción y algunos momentos jocosos al inicio del filme.
Lo peor: el ritmo se frena después de la primera hora y es pan con lo mismo.