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Para la regidora panista Claudia Canto Mézquita, el desorden administrativo que prevalece en el actual ayuntamiento priista de Mérida, no es casual y ni siquiera fruto del desorden o la falta de sistematización de los procesos, sino es una situación intencional tendiente a confundir y a encubrir una serie de aspectos muy poco claros en la operación municipal y el manejo de fondos públicos, que no se sabe a quien benefician pero en definitiva no es al pueblo.
Claudia Canto: el desorden financiero en el ayuntamiento es intencional
La ex tesorera explicó que la práctica que se ha hecho común en el actual ayuntamiento priista de cambiar de objetivos las diferentes partidas presupuestales, transfiriendo fondos de una manera desordenada y arbitraria, es una situación que no puede achacarse al desorden, a la falta de organización o a las malas prácticas administrativas de parte de los integrantes de la administración municipal en turno, sino que obedece a una intención definida y perversa de enredar las cosas, de complicar las cuentas y los aspectos contables de la cuestión municipal, a través de una serie de manejos muy poco claros, que no se sabe a ciencia cierta a quien benefician, pero definitivamente no es al pueblo de Mérida, como debiera ser.
Destacó que es en esa virtud que esta administración se saca proyectos como el paso deprimido de la manga y por eso carecen de toda clase de planeación y sustento técnico, administrativo y presupuestal. Lo que los hace susceptibles de toda clase de señalamientos y críticas desde el punto de vista legal y administrativo.
Indicó que lo mismo ocurre con el caso de la creación repentina de dependencias como las encargadas de la juventud y el deporte, creadas a todo vapor y sin la planeación debida, sino completamente a capricho, lo que pone en riesgo no solo el cumplimiento de sus objetivos, sino la misma situación laboral y salarial de quienes en ellas se desempeñan.
La ex tesorera municipal advirtió que modificar el sistema contable de las finanzas del municipio, sólo tiene comparación con los hechos del cuatro de julio, porque en esa fecha se agredió a los ciudadanos y con esto se esta infiriendo una nueva agresión a los meridanos, sólo que en la contabilidad y por ende, en el manejo del dinero, destacó.
Canto Mézquita indicó que no es posible que a sólo cuatro meses de terminar el año ahora vengan a cambiar esta disposición financiera, porque no apegarse a la planeación y a las normas presupuestales, es una violación a la consistencia contable y constituye una verdadera aberración, afirmó.
Angélica Araujo propuso cambiar las partidas presupuestales que dan soporte contable a los diversos ingresos y gastos del Ayuntamiento, lo que solo puede contribuir a generar caos, incertidumbre y desorden en las finanzas municipales, sin duda porque algo se trata de ocultar, comentó.
Consideró que lo anterior significa que ya no se podrán comparar las partidas presupuestales de un año contra otro, de modo que los meridanos ya no podrán vigilar la asignación de los recursos públicos y este desorden al único que beneficia es al PRI, siempre reacio a transparentar su quehacer.
Finalizó señalando que si todo está en orden, no entiende por qué le temen a que comparezca el tesorero municipal, toda vez que en la administración anterior ella misma compareció infinidad de veces ante cabildo a efecto de explicar diferentes custiones, pero ahora no es así porque los priistas saben que no están bien, por eso no comparecen y por eso se mueren de miedo, cada vez que se plantea la sola posibilidad de hacerlo.