Este viernes, la atención del mercado de valores se centra en Jackson Hole, en el estado de Wyoming, donde el presidente de la Reserva Federal estadounidense (FED), Ben Bernanke, pronunciará un discurso en la conferencia anual del Distrito, en la cual propondrá nuevas medidas de estímulo monetario para la economía de Estados Unidos.

Hoy, Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, presentará el discursodecisivo “Las perspectivas a corto y largo plazo de la economía estadounidense”.

A las 8:30 de la mañana, el Departamento de Trabajo emite su reporte semanal de peticiones de desempleo; los economistas esperan un leve descenso.

También en la mañana, la Evaluación de Impacto Ambiental anuncia los datos más recientes del almacenamiento de gas natural, mientras el Tesoro espera vender US$29 mil millones en títulos a 7 años. Los resultados de la subasta estarán disponibles a la una de la tarde.

A lo largo de la semana, tres días de ganancia en Wall Street presagiaron estabilidad en los mercados de valores. El miércoles, la atención en los mercados bursátiles se centró en Apple (APPL) tras la renuncia de Steve Jobs a la dirección ejecutiva. Apple fue el principal responsable de la caída de NASDAQ y produjo incertidumbre sobre el comportamiento de otros índices.  Apple Inc. enfrentará el reto de neutralizar la ausencia de “un hombre irremplazable”, describió Ben Reitzes, experto en tecnología de Barclay’s Capital, en un estudio enviado tras la dimisión de Steve Jobs, el miércoles, y la confirmación de Tim Cook como nuevo responsable de la compañía. Una salida sin antes haber resuelto al sucesor, habría sido contraproducente.

El analista Edward Hadas (Financial Times) considera que los retos para Apple, como ampliar sus márgenes operativos frente a mercados muy competitivos y mantener su rentabilidad, no habrían cambiado si  Jobs hubiera aplazado o incluso adelantado su partida.

La subida general de las Bolsas restó fuerza al empuje inédito del oro, que ha sufrido une fuerte venta por el desplazamiento de inversiones hacia las acciones. En una sola jornada, el metal perdió un 5.4%, pasando a venderse la onza a 1,758 dólares frente al récord de 1,911 que tocó el martes, aunque después descendiera a 1,888 dólares, el nivel aproximado en que cotizaba en la apertura de ayer.

La intervención de Bernanke en la cumbre anual de la Reserva Federal llega en momentos en los que los indicadores hacen temer una recaída en la recesión que sufrió Estados Unidos en 2008, la peor desde la Gran Depresión de la década de 1930.

De fuerte impacto fue la dimisión, el miércoles, de Steve Jobs del cargo de director ejecutivo de Apple.

Según analistas, se prevé que el discurso de Bernanke, que ha creado grandes expectativas, ayude a aclarar el diagnóstico de la FED respecto a la situación económica y las medidas para corregirla.

Aunque Bernanke pronunciará su discurso a puerta cerrada y lejos de las cámaras de televisión, sus comentarios tendrán un impacto inmediato en Wall Street.

Una de las posibilidades sobre las que se conjetura es que Bernanke anuncie una nueva ronda de compra masiva de bonos del Tesoro de EEUU ("quantitative easing") similar a la que adelantó en este mismo escenario el año pasado para inyectar liquidez en el sistema.

Otra hipótesis que se avanza es la compra de bonos a largo plazo al tiempo que vende una cantidad similar de bonos a corto plazo.

Bernanke también podría poner sobre la mesa una rebaja de las tasas de interés de los depósitos bancarios a corto plazo.

Según observadores, cualquiera de las opciones pretende alentar a los bancos a aumentar sus créditos, entre otras cosas, y con ello estimular el crecimiento de la economía.

Uno de los factores que ha retenido la recuperación, precisamente, ha sido la renuencia de los bancos a conceder nuevos créditos tras la crisis financiera de 2008.