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El rodaje del nuevo filme de Brad Pitt, World War Z, en Escocia, está resultando algo accidentado, pero menos mal que está el actor entre el elenco para evitar algún que otro accidente.
En la escena donde ocurrieron los hechos había 700 personas corriendo por la calle. Muchos extras resultaron lesionados.
La escena incluía una estampida humana de 700 personas. En medio de la grabación, el sábado, una joven extra se tropezó y cayó al suelo. Fue entonces cuando Brad Pitt se dio cuenta de que la gente que corría detrás podía aplastarla, así que interrumpió la grabación, la tomó en sus brazos y la protegió con su propio cuerpo.
La película World War Z se estrenará el año que viene; trata de un representante de la ONU que entrevista a sobrevivientes de la guerra con los zombis.
Aunque la joven se encuentra bien, en el intento de no atropellarla varios actores resultaron heridos o con fracturas. Mientras tanto, el actor continuó con su trabajo sin buscar crédito por lo que había hecho, y a pesar de ello la muy agradecida joven quiso reconocer el mérito de su salvador públicamente.
Pitt dejó impresionado al resto del reparto y al equipo técnico, así como a la opinión pública. Y es que, a pesar de la superficialidad del entorno en el que trabaja, ha demostrado una vez más que es mucho más que un guapo actor.