2194 palabras
La gente no para de llegar. Ya son casi 440 mil personas, quienes traen sólo su ropa y miles de esperanzas a los campos de refugiados de los países que integran el Cuerno de África, en donde la hambruna, la sequía, la guerra y la muerte se conjugan para crear un devastadora realidad, que parece empeorar día con día.
Y es que la hambruna y la sequía que afecta al Cuerno de África, integrado por Somalia, Kenia, Etiopía, Eritrea y Yibuti, vive hoy, de acuerdo con la Organización de la Naciones Unidas (ONU) la peor situación de los últimos 60 años, que unidos a otros factores, como el alza de precios de los alimentos, los conflictos armados y el alto número de refugiados que huyen a causa de las guerras, ha llevado a una situación crítica a unos 18 millones a la necesidad de asistencia humanitaria urgente. Casi dos millones de esas personas son niños menores de cinco años.
Mindy Mizzel, especialista en comunicaciones de la organización Visión Mundial Internacional, una de las asociaciones que presta ayuda humanitaria en el Cuerno de África, dio a conocer que pese a todos los esfuerzos que se realizan por dar refugio, alimento y atención médica a los miles de afectados por la hambruna y la sequía, especialmente a los niños, la situación ya está a punto de llegar al pico más alto, por lo que se espera que en los próximos meses la tasa de mortalidad, incluso infantil, así como las enfermedades se disparen.
En amable entrevista telefónica desde Kenia, uno de los cuatro países del Cuerno de África más impactados por el hambre y la sequía, señaló que hay muchas necesidades y que la ayuda que prestan las diversas organizaciones de todo el mundo, incluyendo la Organización de Naciones Unidas (ONU), se ve superada porque día a día la situación empeora.
Se estima que para octubre, el número de refugiados en los campos será de medio millón de personas. Fotografías de Visión Mundial.
—Creemos que la hambruna se va a extender en todo el país de Somalia y si todas las organizaciones no pueden responder a las necesidades inmediatas de la sequía, la situación va a empeorar y va a alcanzar su máximo nivel en los próximos meses. He estado aquí por un año, pero incluso mis colegas que llevan cuatro, vemos con preocupación cómo crece el número de personas afectadas por la situación. Es una gran crisis que tenemos en nuestras manos.
Precisó que hace un mes, cuando llegó a Kenia, vió a 400 mil refugiados que estaban huyendo a los campos, especialmente al de Dadaab, —el mayor campo de refugiados. Actualmente, el número se encuentra en 425 mil personas, y se estima que para octubre próximo llegue a medio millón de refugiados. La gente camina hasta 12 días para llegar a un campamento donde les provean de un techo, de agua y de comida.
Cerca de dos millones de niños se ven amenazados por las enfermedades, la desnutrición y la muerte.
—También he estado en áreas muy impactadas por la situación y que ocasiona que la gente huya de Somalia. Tan sólo cerca de la frontera de ese país hay cerca de 440 mil personas buscando nuestra ayuda y muchos de ellos son niños. Hoy vine del norte de Somalia, en el área llamada Putman. Vimos un número creciente de personas huyendo a esa área. La sequía está empeorando, por lo que nuestra preocupación es que en los próximos tres meses empecemos a ver un impacto más severo. Hablé con residentes locales que están viendo a los niños de las comunidades más y más desnutridos; así que en los próximos meses va a haber un alza en el número de muertes así como en el número de enfermedades.
La ayuda humanitaria es insuficiente, por lo que se cree que en los próximos meses llegará al máximo el número de muertes, incluyendo infantiles, y de enfermedades.
La gente solo se aparece y lo que sucede es que la Naciones Unidas y otras organizaciones, como Vision Mundial Internacional no bastamos. Básicamente, hacemos lo que podemos para responder a las necesidades inmediatas, pero es muy difícil porque vemos gente aparecer que no tiene absolutamente nada, sólo ropa. No tienen comida, no tienen agua, ni siquiera donde dormir. La semana pasada, hablé con una familia que dormía en el suelo y bajo las estrellas porque ni siquiera tenía una tienda de campaña. Esa misma semana; Visión Mundial apoyo con 5,000 tiendas de campaña, que son basicamente refugios de emergencia y que protegen a familias de 8 a 10 personas. Además, apoyamos a través de un programa de comida, pero nos encontramos que en Somalia no había donde cocinar los alimentos. Entonces, Visión Mundial, vino a apoyar y a proveer paquetes de emergencia que contienen alimentos, mosquiteros y mantas.
También estamos haciendo algo que llamamos suplemento alimentario, que es para niños de 5 años porque estos pequeños están desnutridos. La sustancia se llama plumpina, que es como una crema de cacahuate, que contiene muchos nutrientes de los cuales los niños desnutridos pueden tomar sustancias que les ayuden a ganar energía y fuerza. Esta semana, hablé con la madre de uno de estos niños, que había huido del centro al norte de Somalia para llegar a un campamento, y me dijo que cuando llego, su hijo estaba tan severamente desnutrido que no podía hablar ni jugar con otros niños porque estaba muy débil. Gracias a la plumpina ahora es un bebé sano y feliz y le está yendo muy bien. El niño tiene tres años.
Mindy Mizzel, especialista de comunicación de Vision Mundial en el campamento de Dadaab, en Kenia.
{xtypo_rounded1}El cuerno de África (Somalia, Kenia, Etiopía, Eritrea y Yibuti) padece la peor crisis alimentaria del mundo: desnutrición, sequía y encarecimiento de los alimentos.
El 40% de la población nómada, la más afectada, vive con menos de un dólar al día.
Los campos de refugiados en Kenia se encuentran desbordados por el éxodo de miles de somaĺíes que cruzan la frontera huyendo de los conflictos armados. {/xtypo_rounded1}
Agregó que hay muchos campos de refugiados en el sur y centro de somalia, que es el área declarada como afectada, lo que ocasiona que los somalies tomen cualquier ruta para llegar a las campamentos, especialmente al de Dadaab, que se está convirtiendo en el campo de mayor número de refugiados. Otra gente que está más al norte de esa área está tomando cualquier ruta que lleve a Etiopía, mientras que los que están dispersos alrededor de ese país están huyendo al norte de Somalia porque es la ruta más rápida para llegar a un campo de refugiados y recibir asistencia de estas asociasiones.
Destacó que muchas organizaciones no pueden apoyar a varias regiones de Somalia por la violencia que se vive ahi, razón por la cual se ven forzadas a ayudar en los alrededores de la frontera de ese país para tratar de conocer las necesidades de estas personas que ya se han escapado. La excepción, es en el norte de Somalia, donde la violencia no es tan severa que permite por ahora llevar ayuda a esa área. Debido a que hay varias organizaciones trabajando a favor de esta causa y que ninguna se da abasto,no hay supervisión de alguna, ni siquiera de la ONU.
—El 15 de julio la ONU declaro varias regiones del sur y del centro de Somalia permanentemente afectadas porque han alcanzado un cierto rango de mortalidad y falta de comida. Es un nombramiento muy fuerte y la ONU no la utiliza a la ligera. De hecho, creo que han pasado algunas décadas de haberse utilizado, pero basicamente con esa declaración queda claro que la mortalidad sigue en aumento al igual que el número de gente que está huyendo a la frontera.
Sobre su trabajo, dio a conocer que tanto en el mes que estuvo en el Cuerno de África, como a su regreso, se dedica a identificar problemas y necesidades de los refugiados de Somalia y ayudando a combatir los problemas ocasionados por la sequía. Además, se encarga de preparar información para páginas electrónicas, you tube y blogs ; y de crear contactos para apoyar el trabajo de Visión Mundial.
En el año de labor que tiene con esta organización ha estado en África varias veces, así como en Etiopia, Uganda y en Ghana, pero esta es la primera vez que labora en Kenia. Previamente, ha trabajando en diversos proyectos. Aún le quedan dos semanas de trabajo en ese país.
A pesar de lo terrible de su situación, aún hay esperanza entre la gente del Cuerno de África.
A una pregunta, dijo que el personal de Visión Mundial no vive en las mismas condiciones que los refugiados porque la organización tiene oficinas regionales fuera de Nairobi, desde donde se envían equipos para que laboren con el personal que tiene años viviendo en Somalia, en Tanzania, Kenia y Etiopia. Estas personas, tienen hogares permanentes en esos países.La excepción es en el sur y el centro de Somalia donde comenzaron a vivir el año pasado para sustituir al personal que vivió en esa época por décadas, pero que partió al norte de Somalia para ampliar la ayuda.
Mencionó que los países del Cuerno de África donde Visión Mundial esta trabajando desde febrero pasado son Kenia, Tanzania, Somalia y Etiopía, que se consideran los más impactados por la hambruna y la sequía.
—Estoy impresionada por la gente que a pesar de la crisis continúa aportando, especialmente porque la situación empeora y a ellos eso no los desanima. Eso me inspira a seguir adelante. La gente confía en nuestra organización para seguir en esta misión.
Ojala más gente se sume, cualquier donación es valiosa, incluso si es 5 o 10 dólares, la gente, especialmente los niños, necesitan mucha ayuda. Si desea ayudarnos, visite nuestra página web www.wvi.org y done lo que pueda. Con su ayuda, se puede salvar una vida.
De acuerdo con la Unicef, la situación extrema en el Cuerno de África se puede evitar si los gobiernos locales evitan recortes de fondos y preservan los servicios esenciales, como campañas de vacunación vitales, asistencia sanitaria, mejora del saneamiento y campañas para garantizar agua limpia.
El programa de infancia de la ONU estima que se necesitarán unos 105 millones de euros para evitar enfermedades y la muerte en millones de niños y mujeres. Estos 105 millones son una cifra menor en comparación con inversiones de gobiernos locales y estatales. Por ejemplo, el conflicto de Libia le cuesta a Estados Unidos de Norteamerica 4 millones de dólares (2. 7 millones de euros) al día; y la rehabilitación del edificio del Palacio de Correos de Madrid, ahora sede del Ayuntamiento, costo 124 millones de euros, según cifras oficiales. L.I.