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LIBIA.- Saif al Islam, el hijo con mayor trascendencia política del líder libio, Muamar Gadafi, ha negado que ayer fuera detenido por los rebeldes en Trípoli, a pesar de que esta información había sido confirmada por el fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Luis Moreno-Ocampo.
Saif Al Islam llegó en un vehículo todoterreno ante un edificio del complejo que fue bombardeado por los estadounidenses en 1986. Lo esperaban, además de la prensa, decenas de simpatizantes que mostraban su retrato, el de su padre y banderas libias.
"Estoy aquí para dispersar los rumores", ha dicho Saif al Islam, en el breve discurso que ha ofrecido a la prensa internacional tras aparecer por sorpresa esta madrugada en el hotel Rixos de la capital libia.
Así, ha despejado las dudas sobre su situación aclarando que no ha sido capturado. Estas declaraciones contradicen lo anunciado ayer por Moreno-Ocampo, quien incluso había adelantado que el TPI estaba negociando con los rebeldes la entrega de Saif al Islam, acusado junto a Gadafi y el jefe de Inteligencia, Abdulá al Senussi, de crímenes contra la Humanidad.
Festejo prematuro. Decenas de miles de libios celebraron el domingo en la Plaza de la Libertad en Benghazi la entrada de los rebeldes a Trípoli, donde comenzaron el combate contra las fuerzas del régimen.
Además, ha asegurado que su padre se encuentra bien y que las fuerzas gubernamentales continúan controlando la mayoría de la capital libia, a pesar de que los rebeldes informaron ayer de que dominaban toda Trípoli, a excepción de Bab al Aziziya, la residencia de Gadafi.
"Esta es una guerra de tecnología y electrónica para provocar caos y terror en Libia", ha dicho en alusión al mensaje que supuestamente recibieron ayer en sus móviles los partidarios de los rebeldes, anunciando la victoria sobre Trípoli y la caída del régimen.
Saif al Islam ha ofrecido estas declaraciones en el Rixos después de que varios funcionarios trasladaran a algunos periodistas a Bab al Aziziya para que le acompañaran hasta el hotel. Después ha regresado al complejo residencial con este mismo grupo de informadores.
En su comparecencia, Saif al Islam se ha mostrado sonriente y ha estrechado las manos de todos los que formaban la 'V' de la victoria con sus dedos índice y anular. Una multitud le ha jaleado a su salida y entrada del hotel.
Al parecer, el hijo de Gadafi habría permanecido todo este tiempo en Trípoli, al igual que el resto de sus hermanos y su padre, de acuerdo con lo señalado anteriormente por el portavoz del Gobierno libio, Musa Ibrahim.
Un elemento herido de las fuerzas de Gadafi esperaba atención, el domingo, en el hospital de Zawiya, a unos 40 km de la capital, Trípoli.
Otro de los hijos de Gadafi, Mohamed, ha logrado escapar de su casa, donde estaba retenido por milicianos rebeldes, gracias a la ayuda de militares aún leales a su padre, según ha informado la cadena panárabe Al Yazira.
Posible hallazgo del cadáver de otro vástago. Por otro lado, Al Yazira también ha avanzado que se han encontrado dos cuerpos que podrían pertenecer a Jamis Gadafi, uno de los hijos de Muamar Gadafi, y al jefe de los servicios secretos gadafistas, Abdalá al Senusi.
Jamis Gadafi es el comandante de la conocida como Brigada Jamis, fuerza de élite del Ejército gadafista, y el lunes se informó que encabezaba un contingente lealista que partió desde el complejo de Bab al Aziziya, fortín de Gadafi, hacia el centro de Trípoli.
El otro cuerpo pertenecería a Abdalá al Senusi, jefe de los temidos servicios secretos gadafistas. Al Senusi es, junto a Saif al Islam Gadafi y al propio Muamar Gadafi, uno de los tres dirigentes libios contra los que ha emitido orden internacional de detención el Tribunal Penal Internacional por crímenes cometidos en la represión de las protestas.