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El envejecer no sólo significa que nos saldrán canas y arrugas, también quiere decir que nuestros órganos envejecerán; así que querer comer como un joven de 20 años cuando se tienen 60 o 70 años es un gran error porque el estómago y el colon no resisten igual ciertos alimentos, lo que puede ocasionar problemas de colitis o inflamación del intestino; así lo dio a conocer el Dr. Felipe Ángulo Varguez, gastroenterólogo del Hospital "Ignacio García Téllez" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Añadió que aunque alimentos como frutas o leche son ricos y buenos para el organismo, no a todos les caen bien, especialmente, cuando el tubo digestivo va envejeciendo y el paciente comienza a presentar trastornos en la digestión.
Explicó que, al digerirse, todos los alimentos producen una cantidad de gas, pero hay otros que por su composición producen mucho más, como por ejemplo, frijol, garbanzo, coliflor, lechuga, tomate, cebolla, pepino, pimiento, rábano, sandía, plátano, todas las hojas verdes, leches y sus derivados.
—No todo está prohibido para un paciente con colitis. Primero tiene que identificar cuál de estos alimentos genera síntomas, como distensión abdominal, cólico, ganas de defecar o diarrea; esos son los que de plano no debe consumir, porque siempre que lo coma se va a sentir mal.
Mencionó que este tipo de pacientes puede sufrir colitis por consumir fritangas o comida en la calle porque las grasas alogenadas son terribles para el colon y el estómago porque los irritan e inflaman. Para el corazón también resultan peligrosas.
Dio a conocer que la colitis puede considerarse un problema de salud pública, ya que es muy frecuente en la consulta externa de gastroenterología, con una frecuencia de 70 a 80%. En ese porcentaje también figura la consulta por gastritis aunque con una ligera proporción arriba de la colitis.
Precisó que tanto la gastritis como la colitis pueden definirse como agudas o crónicas, de acuerdo a su tiempo de evolución, y clasificarse, de acuerdo a la causa o al origen de las mismas, en primarias o secundarias. Gastritis es la inflamación de la mucosa del estómago y colitis es la inflamación de la mucosa del colon o intestino.
Manifestó que el origen es primario cuando no hay una causa evidente de la enfermedad, pero el paciente tiene los síntomas y estos son generados por los trastornos funcionales del tubo digestivo, como el famoso colon irritable o intestino irritable. El origen secundario es cuando hay una causa evidente que está ocasionando la sintomatología; son causas fácilmente identificables en el paciente, como una colitis infecciosa o una amibiasis, frecuente en el medio por comer habitualmente en la calle. Una colitis inmunológica o de colitis de otro tipo con causas especificas.
—Lo mas importante es que el médico establezca si se trata de una colitis primaria o secundaria y que elabore un tratamiento individual porque el colon irritable es un problema multifactorial con dos causas principales: la alimentación y el estado emocional. Si alguno de estos dos factores se altera, el intestino se irrita.
Hay gente que por recibir noticias buenas o por estar muy alegres les duele el colon. A los que sufren viendo una telenovela también les duele el colon y a los que reciben noticias malas, también les puede doler. El estrés tiene que canalizarse a un órgano y ese es el colon.
Añadió que el paciente puede estar emocionalmente perfecto, pero si come alimentos indebidos puede sufrir colitis. También puede comer sanamente, pero si emocionalmente está alterado también tendrá problemas en el colon.
Mencionó que gran parte de las consultas por colon o intestino irritable son originadas por el estado emocional del paciente que presenta ansiedad, depresión o bipolaridad, por lo que para que el tratamiento sea exitoso también se requiere el apoyo del área de psiquiatría.
Señaló que aunque el trastorno no sea grave, sí puede puede alterar la calidad de vida del paciente porque se va a convertir en un "cuchillito de palo", es decir, en una molestia constante, cuyo dolor puede ser tan intenso que le impida ir al trabajo o hacer labores en forma adecuada. Es importante, pues, que el paciente consulte a un médico para que sea valorado y obtenga un tratamiento individualizado, de acuerdo a su edad y al origen de la colitis.
Finalmente, el Dr. Angulo hizo un llamado a la gente para que no se deje engañar con productos "milagrosos" que se anuncian en la televisión y que hacen énfasis en que, con sólo consumirlos, la enfermedad se curará. Los pacientes pueden presentar cierta mejoría si los ingieren, pero si no cambian sus hábitos alimenticios o moderan su nivel de estrés, la colitis puede volverse un problema crónico de salud.
—La gente tiene que cuidarse en lo que come y en su estado emocional, de lo contrario lo único que hará será enmascarar su enfermedad. L.I.