Tengo una especial predilección por el consumo de queso, especialmente de tipo Oaxaca, pero la verdad nunca he visto como lo hacen, dijo emocionada Wendy Itzá Santana, una de las participantes del curso taller Elaboración de productos lácteos, que se efectuó en Sucilá, Yucatán.

Cuajado de la leche

Mientras Wendy compartía esta experiencia, Wilmer Monforte Marfil, vicepresidente de la Fundación Produce y propietario del rancho El Chaparral, continuaba con las indicaciones básicas para la elaboración del queso.

Esto que señala don Wilmer, es de interés: el caso de la acidez de la leche, la temperatura adecuada y todo aquello que posibilite su cuajado, compartió el MVZ Gilbert Ordaz Cervera, catedrático de la Facultad de Medicina y Veterinaria de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).

Es cierto, dijo otro de los asistentes, yo he leído varios libros sobre la forma de elaborar queso, pero la mejor forma de aprender, es venir a este tipo de eventos y llevar la teoría a la práctica.

Mientras eso sucedía, los jóvenes del rancho El Chaparral que apoyaron la realización de este curso-taller, sacaban el suero de la leche; luego le agregaron sal, para simultáneamente darle otros toques especiales al queso. Todo esto ha sido producto de la experiencia de don Wilmer, con el fin de dar calidad a los quesos que se producen en este lugar.

Monforte Marfil, durante su charla y la fase de práctica en el marco de este curso taller Elaboración de productos lácteos, detalló en cuanto al conocimiento que tiene y dijo que ha sido producto de los continuos intercambios de experiencias que ha tenido durante toda su vida.

Lo interesante es que como productores, seamos los que busquemos opciones para ofrecer nuestros productos a los consumidores, no sólo para que sean baratos, sino para que a la par, generemos empleos destinados a la gente de nuestra región, aclaró don Wilmer.

Otra de las cosas que he aprendido, resaltó el instructor del taller,no sólo se refiere a la elaboración del queso, sino a cómo ofrecer una vasta alternativa de productos, de acuerdo a las necesidades de nuestros clientes, destacó.

Para don Wilmer, darle valor agregado a la leche, es un gran paso como productor, porque tiene claro que sus inicios en el ramo como productor de queso, fueron años muy difíciles.

Primero nos compraban la leche muy barata y después dejaron de adquirirla, aunque al final nos quedamos con nuestra leche y los animales, aclaró el especialista.

Fue entonces que se dio cuenta que es de interés incursionar en este tipo de actividades; y hoy en día, desde que amanece, la leche fresca que sale de sus potreros, es transformada en un sin fin de subproductos, como: yogurt, diversos tipos de queso, mantequilla y se adicionan otros saborizantes a la leche, con el fin de deleitar el paladar de los niños.

Preparación final del queso Oaxaca

En su andar, notó las ventajas de dar un valor agregado a sus productos, pero lo más interesantes es saber comercializarlos y es nuestro objetivo primordial como productores, resaltó Monforte Marfil.

Mientras precisaba estos puntos con respecto a los subproductos de la leche, los jóvenes estaban alistando la fase final de la preparación del queso tipo Oaxaca: el enrollado, para tomar la forma de una pequeña bola, como lo conocemos en su presentación comercial.

En sí, cada uno de los asistentes, destacó que fue de su interés el hecho de haber participado en este curso, porque conocieron como se preparan los quesos tipo Oaxaca, Panela, botanero y otros de los subproductos, como el yogurt y la mantequilla.

Monforte Marfil, reiteró: aunque hoy vayan con sus apuntes y la experiencia ganada, lo más importante, es que un tiempo no menor a diez días, lo hagan por si solos y si de repente se encuentran con alguna dificultad, pues los asesoramos.

Por su parte, Pedro Cabrera Quijano, presidente ejecutivo de la Fundación Produce Yucatán, en su mensaje a los asistentes a este curso taller, reconoció que aún hay esperanzas en el agro yucateco, porque hay productores interesados en hacer producir la tierra y transformar sus frutos, y eso para la Fundación, significa redoblar esfuerzos para hacer de esta tierra, una tierra de oportunidades y con ello ofrecer verdaderas alternativas a los jóvenes.