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Monseñor Pedro Agustín Rivera Díaz, rector del templo expiatorio a Cristo Rey, antigua basílica de Guadalupe, destacó que la mejor manera de festejar el amor de Dios en Navidad, es recibiendo con amor a cada niño concebido, reflejo fiel del amor de Dios en Jesucristo.
Recordó que el nombre de Juan, es de origen hebreo significa Dios es Misericordioso. Seguramente que este nombre decidieron ponerle sus ancianos padres, porque en él contemplaron la misericordia divina, que les bendecía con un hijo. Ellos recibieron con gozo la noticia del embarazo y con júbilo el nacimiento. Ellos no pensaron: ya estamos viejos, es inesperado, afecta nuestra vida, cambia nuestros proyectos, puede nacer con Síndrome de Down, ¿y si me muero en el parto?, etc. Ellos simplemente se alegraron y se pusieron en manos de Dios.
II.- VER - JUZGAR - ACTUAR
VER
Indicó que con el afán de instaurar la cultura de la muerte, se promueven mitos en torno a las mujeres que se embarazan teniendo más de 35 años. Añadió que se les inculca el miedo diciéndoles que su embarazo será de alto riesgo, que su hijo puede tener problemas al nacer o venir con alguna enfermedad, malformación o tara. Agregó que se les invita a que eviten embarazarse o si lo hacen, que aborten.
Comentó que los avances tecnológicos y los estudios de laboratorio, que tendrían que estar puestos al servicio de la vida, por algunos comerciantes del aborto, son utilizados como medios para engendrar miedo y obtener ingresos. Agregó que algunos médicos, renunciando a su misión de velar por la salud de la madre y del hijo concebido, cuando detectan alguna malformación recurren a la fácil solución del aborto, en lugar de procurar los cuidados curativos o paliativos para ambos.
Subrayó que si bien es cierto que a mayor edad de los padres, hay posibilidades de engendrar hijos con algún problema genético, esto no es lo común sino la excepción: Mi madre me tuvo a los 41 años de edad, un amigo sacerdote, nació cuando su mamá tenía 45 años y así hay muchos casos en los que se rebasa la edad del miedo.
JUZGAR
Destacó que Navidad es confiar en Dios para acoger a Jesús. No cabe duda que cada niño concebido es una expresión de la confianza de Dios en la humanidad y al mismo tiempo, de confianza y de amor, para aquellos esposos a los que Dios les concede el don de engendrar un hijo. Cada matrimonio, cada padre, cada madre, la humanidad entera, recibe a Jesús, en cada niño concebido.
Comentó que le ha tocado conocer a varias parejas a las que por tener, la mujer más de 35 años, las han invitado a abortar, a otras que con estudio de laboratorio en mano, se les han dicho que su hijo viene con Síndrome de Down. Estas parejas que menciono, no han hecho caso de los consejos de su médico. Agregó que les han dicho a los médicos que el niño engendrado es su hijo y que como venga lo han de recibir y amar. Añadió que en los casos que señala, el niño ha nacido bien y los médicos sólo han dicho usted perdone.
Enfatizó que le ha tocado escuchar algunas mujeres y en ocasiones algunos hombres, que hicieron lo que tenían que hacer, sin embargo el dolor no los abandona. Mencionó que señalan que hubiera sido mejor dejar que su hijo hubiera nacido. Máxime cuando se encuentran con papás de niños(as) discapacitados, que con dificultades, pero con mucho amor y felicidad, abrazan a sus hijos y los impulsan para salir adelante en la vida. Agregó que algún tiempo trabajó con una asociación de padres y madres con hijos con síndrome de Down y en la actualidad trabaja con la Fraternidad de Discapacitados. En unos y en otros he podido constatar la alegría de tener a Dios en su corazón, señaló.
Expresó que también he escuchado el dolor de mujeres que se han provocado el aborto y reconocido la tristeza y al mismo tiempo, la esperanza y la paz en quienes habiendo experimentado un aborto natural aceptan la voluntad de Dios.
Afirmó que la Navidad nos invita a confiar en Dios para acoger a Jesús en nuestros semejantes y atenderlo y servirlo en el pobre y desvalido y ¿quién más está en esta situación que los niños en riesgo de ser abortados? Si te gustaría hacer algo por ellos ponte en contacto con: DERECHOS HUMANOS DEL CONCEBIDO. (Mayores informes en derechosdelconcebido@yahoo.com.mx Tel. 5511 3922
Remarcó que la Navidad nos invita a confiar en Dios para acoger a Jesús, porque nos recuerda que también nosotros un día nacimos y estamos aquí, porque Él ha confiado en nosotros y nos ha dado una misión: amar y servir a nuestros hermanos.
ACTUAR
Es menester tener pendiente que existimos por un designio amoroso de Dios y la confianza que Él tiene para hacer este mundo mejor. Invitó a hacer un examen de conciencia para revisar cómo hemos respondido a la confianza que Dios nos tiene y de qué manera, aprenderemos a descubrir y realizar su voluntad, de manera más consciente, pues ciertamente, aunque no nos llamemos Juan(a), también somos testigos y expresión de que Dios es misericordioso.