En pista, por primera vez después de 225 días desde el último partido con los Lakers, no se le notó la crisis que acarrea sobre sus hombros. Kobe Bryant mantuvo su línea anotadora, con 22 puntos, en la derrota del lunes por la noche ante los Clippers de Los Ángeles, y nadie habló de su vida personal pese al proceso de divorcio que enfrenta.

Además del trauma emocional, está el financiero, ya que es posible que la ruptura de su matrimonio con Vanessa Bryant le cuesta la mitad de su fortuna, estimada en 150 millones de dólares, ante la falta de un acuerdo prenupcial.

Kobe y Vanessa Bryant, en un partido de baloncesto en 2008 en Nueva Orleans (EE UU).

Bajo las leyes de California, Bryant deberá compartir todos sus bienes con la que será su ex mujer en breve, un acuerdo muy ventajoso para la estadounidense de origen hispano. De acuerdo a abogados en Los Ángeles, un contrato de ese tipo previo a su boda en 2001, le hubiera ahorrado millones de dólares a Bryant, que hubiera tenido que pagar una manutención mensual para su mujer y sus hijas, de 8 y 5 años, y ceder parte de sus propiedades. Pero eso es todo.

Para algunos es justo que la estrella de los Lakers pague después de años de infidelidades. Al escándalo protagonizado por el jugador por un presunta agresión sexual a una empleada en un hotel de Colorado, se han sumado rumores sobre relaciones con otras mujeres, lo que desembocado en la petición de divorcio.

Ahora la pregunta es saber si la cuestión personal se verá reflejada en las canchas, con unos Lakers en horas bajas por sus problemas para rearmarse y convertirse, de nuevo, en un equipo con opciones de ganar un anillo de campeón de la NBA.