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No cuadran las cuentas en la adquisión de un predio de aproximadamente $3 millones.
¿Es posible comprar un predio de unos $3 millones con un salario de aproximadamente $60 mil mensuales? Aparentemente, la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco puede hacerlo, ya que, a pesar del supuesto descuento de 50% de su salario para el programa de becas estatales, decretado por ella misma, y pese a la remodelación integral de su casa en Dzemul, en tres años en el cargo, logró juntar lo suficiente para hacerlo.
La casa en cuestión, ubicada en la calle 22 No 98D entre 19 y 21 de Itzimná, que estuvo sin vender por varios años debido al elevado precio que pedían hasta hace poco sus propietarios anteriores, tiene como nueva dueña, según documentos del Catastro de Mérida, a Ligia Isabel Pacheco Graniel, madre de la gobernadora, quien, como es sabido, no cuenta con una fuente de ingresos que le permita adquirir una casa como esta... A menos que su hija, la jefa del Ejecutivo, la adquiriera para ella.
Esta aplanadora del Ayuntamiento de Mérida que pavimentó parte del carril ubicado a las puertas de la casa de la madre de la gobernadora Ivonne Ortega permanecía abandonada hasta el miércoles por la tarde frente al predio.
Esta compraventa ha levantado suspicacias sobre un posible enriquecimiento ilícito de la gobernadora, ya que si se toma como verdad, a pesar de la falta de pruebas palpables, el supuesto descuento de 50% de su salario, y la remodelación de su predio en Dzemul, sus $60 mil mensuales difícilmente le alcanzarían para comprar un predio de este precio en tan poco tiempo de estar al frente del Ejecutivo estatal. Entonces, ¿de dónde salió este dinero?
Al no cuadrar las cuentas, también surgen rumores sobre la ausencia de ese descuento de su salario, lo que también representaría un incumplimiento de su propio decreto y una mentira a los yucatecos.
Lo que es un hecho es que la compraventa de este predio en Itzimná, que tiene como vecinos a Roger Cicero McKinney, Hugo Laviada Molina, María Fritz Sierra, Roy Arcila y Fernando Casares Narváez, levantó reacciones inmediatas debido a varios factores: una rápida remodelación que incluyó un ejército de trabajadores para dejar la casa lista, maquinaria del Ayuntamiento de Mérida que pavimentó parte de la calle ubicada a las puertas de la casa (maquinaria que hasta el miércoles por la mañana seguía estacionada frente a la casa de la Sra. Pacheco Graniel) y una fiesta efectuada el viernes pasado en la cual se vieron varios vehículos oficiales.
Sin embargo, el más llamativo de esos factores fue la presencia de la maquinaria de la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Mérida que, al verse descubierta por vecinos y regidores del PAN, optó por pavimentar un tramo más largo del carril, ubicado frente a la casa de la madre de la gobernadora. La evidencia es visible: la calle aparece "parchada", pues al inicio y al final de la calle 22 entre 19 y 21 no hay repavimentación.
De acuerdo a la cédula del Catrastro Municipal, el predio de Itzimná, propiedad de la madre de la gobernadora, tiene un valor catastral de más de $800 mil aunque la casa desde hace varios años fue puesta a la venta con un precio no menor a $3 millones.
Este hecho, también fue consignado por el regidor panista Kirbey Herrera Chab durante la sesión de Cabildo en la que se aprobó por mayoría la iniciativa de la Ley de Hacienda del Municipio de Mérida y en la que exhibió una fotografía de la maquinaria del Ayuntamiento de Mérida frente al predio de Ligia Isabel Pacheco Graniel al tiempo en que le recordaba a la alcaldesa Angélica Araujo Lara la falta de respuesta a su solicitud de información con respecto al número de cuadrillas de la Dirección de Obras Públicas y la relación de actividades de éstas del 15 al 19 de noviembre.
El regidor también dio a conocer que la Dirección de Catastro del Ayuntamiento de Mérida también cometió una irregularidad a favor de la madre de la gobernadora, ya que el predio adquirido aparece con el valor catastral registrado en 2001-2004 y cuyo monto asciende a $807,238.50, y no con el valor actualizado como debiera al concretarse la compraventa del predio.
La razón es clara: de esta forma, la Sra. Ligia Isabel Pacheco Graniel pagará un impuesto predial por debajo de lo que realmente corresponde.
La denuncia de Kirbey Herrera ocasionó el enojo de los regidores priístas, empezando por el secretario de la Comuna Santiago Altamirano Escalante quien, para evitar que Herrera Chab siguiera hablando, lo vetó durante el resto de la sesión de Cabildo para evitar que siguiera dando sus opiniones y denuncias.
La calle que pavimentó el Ayuntamiento de Mérida sólo es visible frente al predio de la madre de la gobernadora y en otros tramos más, pero no en todo el arroyo vehicular, lo que confirma la versión de los vecinos de que al verse descubierta favoreciendo a un sólo predio, la Comuna decidió despistar pavimentando más superficie.
El enojo de los regidores del PRI en contra de su homólogo del PAN, también fue manifestado por Humberto Evia, quien aprovechando un breve receso en la sesión de Cabildo, llamó a sus compañeros de partido para ponerse de acuerdo en algo. Posteriormente, llamó a los medios de comunicación presentes para mostrarles fotografías en las que aparece maquinaria de la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Mérida trabajando a las puertas del domicilio del regidor panista Kirbey Herrera, al que tachó de cínico al denunciar algo en lo que también él ha incurrido.
Aunque los medios oficiales como el Por Esto! y el Milenio no tardaron en tomar la "denuncia" como verdad, otros, como Artículo 7 se preguntan cómo es posible que un regidor panista al que constantemente le niegan la palabra durante las sesiones de Cabildo, tenga las influencias necesarias para lograr que el Ayuntamiento priista, que beneficia a la madre de la gobernadora, lo beneficie también a él.
Molesto por la situación, Kirbey Herrera señaló que la maquinaria fue puesta a las puertas de su casa para hacer esa falsa acusación.
Sin embargo, su molestia llegó a tal grado que al regidor no le importó advertirle a la alcaldesa Angélica Araujo que tuviera cuidado porque también la seguiría para exhibirla.
—Cúidate Angélica, que voy a mostrar lo que haces con los vehículos oficiales. La gente va a saber cómo dejas prendidos los aires acondicionados de los vehículos todo el día.
La alcaldesa, que se encontraba a unos metros de Kirbey Herrera, ignoró al regidor porque en ese momento se encontraba dando entrevistas.
Pese a la ridicula exhibición del PRI a Kirbey Herrera sobre su "tráfico de influencias" en el Ayuntamiento de Mérida, ni la alcaldesa ni ningún regidor pudo o quiso explicar las acusaciones sobre el uso de maquinaria del Ayuntamiento ni sobre la falta de actualización catastral.
A esas interrogantes se une la pregunta inicial sobre la nueva casa de la madre de la gobernadora: ¿quién pompó esa casita? ¿Quién pompó? L.I.