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México, D.F., 17 de diciembre de 2010.- Con el objetivo de solucionar el conflicto ocasionado por el embargo a la industria atunera impuesto por autoridades de Estados Unidos, el Gobierno Mexicano a través de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) y la Secretaría de Economía (SE), determinó llevar el caso a la Organización Mundial del Comercio (OMC), informó José Guadalupe Trujillo Jiménez, director general de Planeación, Programación y Evaluación de la CONAPESCA.
Explicó que como parte de este proceso, los participantes de la parte mexicana, CONAPESCA y ECONOMÍA, con la coadyuvancia de la industria atunera y consultores externos, participaron en la primer audiencia sobre este litigio celebrada durante el pasado 18 de octubre de 2010 en Ginebra, Suiza, ante el Grupo Especial que dictaminará en primera instancia de este caso, y se tiene programada celebrar la segunda audiencia durante el mes de diciembre de 2010.
Según Trujillo Jiménez se espera que el litigio en su primera instancia llegue a su fin durante el 2011, y con base en la jurisprudencia de la OMC se consideraría que México tiene altas probabilidades de prevalecer.
Manifestó que de ser el caso, se espera que Estados Unidos acate el fallo y con ello se logre un acceso efectivo del atún mexicano al mercado estadounidense, con lo que se recuperaría la flota e industria atunera, la cual se ha reducido en aproximadamente una tercera parte, desde el inicio del embargo.
El funcionario de CONAPESCA recordó que por más de 20 años, el atún mexicano no ha tenido un acceso efectivo al mercado de Estados Unidos, inicialmente por el embargo atunero impuesto en la década de los 80s y actualmente debido a requisitos discriminatorios que se establecieron mediante el etiquetado denominado "dolphin safe", lo cual constituye una barrera no arancelaria para el atún mexicano.
Al respecto, el gobierno de México buscó desde 1992 lograr una solución integral y cooperativa al tema con Estados Unidos. Para ello, ambos países trabajaron en el ámbito bilateral y multilateral, estableciendo programas multilaterales de gestión de recursos, en lograr mantener métodos de pesca sustentables (ambos países son miembros de la Comisión Interamericana del Atún Tropical y forman parte del Acuerdo sobre el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines) y con ello reducir a niveles cercanos a cero la mortalidad de delfines hasta asegurar la sustentabilidad de las especies asociadas a la pesquería.
No obstante, indicó Trujillo Jiménez, y a pesar de que el gobierno de México y los armadores han cumplido con todos los condicionamientos y requisitos solicitados por Estados Unidos y han tratado de lograr una solución por la vía cooperativa, no se ha logrado avanzar de manera definitiva en la solución del problema.
Por casi dos décadas, México privilegió los esquemas cooperativos tanto bilaterales como multilaterales para resolver el problema. Sin embargo y ante el continuo efecto de las medidas estadounidenses que han afectado a la industria mexicana, así como las repercusiones negativas que aquellas medidas ya tienen directamente sobre el medio ambiente, ya que incentivan la depredación tanto del propio recurso atunero como de otras especies del ecosistema marino como las tortugas y tiburones entre otros, México tomó la determinación de elevar este caso ante la OMC.
En el 2008 se iniciaron trabajos entre la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) y la Secretaría de Economía (SE), para determinar la viabilidad de iniciar un arbitraje en el seno de la OMC con objeto de lograr el acceso efectivo al mercado estadounidense para que la industria atunera mexicana pueda vender su producto al amparo de la etiqueta "dolphin safe" en este mercado.
En este sentido, la argumentación que articuló México en el marco del régimen de la OMC se fundamentó en lo siguiente:
· Violación al principio de trato nacional y nación más favorecida toda vez que el marco legal de Estados Unidos no permite el uso de la etiqueta "dolphin-safe" respecto de atún importado de México, misma que si es autorizada para atún de EE.UU. y de otros países.
· Violación al Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio de la OMC dado que los lineamientos sobre el etiquetado "dolphin-safe" de Estados Unidos constituyen un obstáculo innecesario al comercio.
El funcionario de CONAPESCA indicó que de acuerdo a información proporcionada por la industria, la resolución de la OMC en caso de ser favorable a México traería consigo un incremento de las exportaciones mexicanas de hasta 100 millones de dólares, con la consecuente reactivación de la industria.
Además, ello eliminaría el incentivo que actualmente provee el régimen estadounidense para la pesca no sustentable y que ha dañado a los recursos marinos entre ellos al propio atún. Boletín de CONAPESCA.