Por fin, en éstos últimos días, los botones florales de los tajonales, se abrieron y le dieron en estas fechas, un colorido especial al paisaje y esperanzas al apicultor yucateco.

Abejas visitan las flores del tajonal

Con respecto a la apicultora, los productores opinan que el efecto del trips en los tajonales ha sido claro y contundente, porque a diferencia de hace más de diez años, para estas fechas,  el campo se teñía de amarillo y hoy, sólo se registran manchones en las milpas y en las orillas de las carreteras.

¡Que florezcan los tajonales!, decíamos hace muchos años, porque el hecho de florecer en los tiempos que llegan los vientos fríos del norte, representa una esperanza para los apicultores, confiaban varios apicultores del municipio de Peto.

Sin embargo, otro apicultor nos observó: Hoy aunque veamos florecer el tajonal, te acercas y puedes notar que los botones florales están llenos de bichinitos, que hacen que éstas plantas no tengan semillas y mucho menos néctar.

Experiencias de otros productores, resaltaban que en los años en que el tajonal daba muchos flores y con abundante néctar, el clima era benigno, porque aunque hacia frio, había lluvias. Hoy sólo se presentan estos intensos fríos y las lluvias son escasas, destacaron.

Todo eso es claro, nuestras abejas aunque visiten las flores del tajonal, no obtienen nada y luego éstos fríos intensos diezman nuestros apiarios, dijo tajantemente otro apicultor.

Hoy se  escucha que hay muchos programas del gobierno que dicen que apoyan al productor para comercializar la miel, incluso para exportarla, pero en la práctica vemos que son escasos los programas que están dirigidos para apoyar al que esta produciendo ¿Que vamos a vender así?, señaló con ironía otro apicultor.

Quien no conoce el trabajo del apicultor, señala que debemos organizarnos, por eso, con el paso del tiempo, hemos visto tantas agrupaciones que se han hecho al vapor y nada de resultados. En general, tenemos claro que no hay seguimiento, por eso todo lo que se hace en el campo, no arroja buenos resultados.

Reflexiones como éstas, salen en el tema apícola y en sus coincidencias sobre los problemas que aquejan la actividad, que son complejos debido a las nuevas plagas y enfermedades que van diezmando las abejas, a la par que los montes altos son tumbados por otros programas de ganadería y de agrocumbustibles. Lo anterior, sin contar el uso indiscriminado de herbicidas y otros insumos, que contribuyen de alguna forma a desorientar al productor.

La buena nueva es que las intensas lluvias registradas hace unos días en el sur de Yucatán, trajeron esperanzas a los apicultores, porque aparte del tajonal, hay otros árboles que podrían florecer, como el Xpereskuch, dzidzilche y el jabín, entre otros, que siempre impregnan sus características especiales a la miel de la península de Yucatán.