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Merced a sus relaciones con destacados factores del poder, pasados, presentes y futuros y apoyándose sobre todo en su relación política con el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto del que su hermano Omar Cánovas Moreno, es el representante en su entidad natal, Nayarit y con quien sostiene relaciones comerciales, pues figura como proveedor de ese y otros gobiernos, Víctor Joaquín Moreno Cánovas, ex diputado federal priista y ex funcionario de diversos regímenes estatales y federales, desde hace mucho tiempo ha eludido cumplir con sus obligaciones de padre, en detrimento de la hija que procreó y que lo ha demandado para que reconozca la relación filial, negándose sistemáticamente a realizarse la prueba de ADN, cuyos resultados serían incontrovertibles. Esta es la historia de este caso de sistemático abuso del poder:
La prueba irrefutable de su amistad con los poderosos que garantizan su impunidad: Carlos Salinas, Beatriz Paredes, Peña Nieto y Cánovas Moreno
A sus 56 años de edad y tras 31 años de pleitos legales infructuosos, Elba Leticia Muñoz Salas apeló al sentido humano que promovía el gobierno de Tlaxcala, encabezado entonces por el panista Héctor Ortiz Ortiz, realmente un político de extracción priista y hoy día del priista Mariano González Zarur, para que Víctor Joaquín Cánovas Moreno, entonces Jefe de la Oficina del Gobernador (en el periodo de Ortiz), cubra los gastos de manutención de una hija que juntos concibieron en el año de 1979.
Con copias certificadas del acta de nacimiento de Paola Leticia Cánovas Muñoz, su madre demandó al ex diputado federal priísta de Nayarit y actual integrante del gabinete de Tlaxcala el pago de 10 millones de pesos por concepto de manutención y otros gastos generados por las acciones legales emprendidas desde el año 79.
Entrevistada vía telefónica desde Tepic, Nayarit, Leticia Muñoz Salas narró que ha interpuesto al menos cuatro demandas, en los estados de Jalisco y Nayarit, por presunción de peternidad, por reconocimiento paterno, y por abandono familiar, sin que a la fecha se haya procedido en contra de Cánovas Moreno.
Omar Cánovas Moreno, representante de Peña Nieto en Nayarit
Expuso que utilizando su cercanía con el PRI y con varios funcionarios de las entidades antes citadas, el también ex funcionario del gobierno de Puebla alteró documentos del registro civil de Guadalajara, Jalisco (donde nació Paola Leticia) para borrar su nombre y con ello rechazar la paternidad de la menor.
—Soy madre soltera, el padre de mi hija es Víctor Joaquín Cánovas Moreno. Se dice que es gente de Raúl Salinas de Gortari, ya que ocupó puestos a nivel de Direcciones Regionales de Liconsa y fue ex-diputado federal por el PRI —dijo.
Ante la negativa de reconocer a su hija, expuso que durante varios años solicitó que se le practicara un examen de ADN para comprobar el vinculo sanguíneo que tiene Cánovas Moreno con Paola Leticia Cánovas Muñoz, que actualmente tiene 31 años de edad y radica en Tepic, Nayarit.
—En los tribunales existe una gran protección, el asunto se ha politizado y actualmente mi hija ha interpuesto una demanda a su padre por reconocimiento paterno en el DIF de Nayarit, pero creo que es mas de lo mismo, esto no marcha ni para atrás ni para adelante o más para atrás que para adelante —agregó.
Según las copias de las actas mencionadas por Leticia Muñoz, se pudo saber que Paola Leticia Cánovas Muñoz nació el 21 de abril de 1979 en el hospital regional del ISSSTE en Guadalajara, Jalisco. En el documento se asienta que el padre es Víctor Joaquín Cánovas Moreno de 25 años de edad, licenciado en administración de empresas y originario de Tepic, Nayarit.
—Víctor Cánovas siempre tuvo conocimiento del acta de nacimiento de nuestra hija y cuando ésta interpuso la demanda en el DIF de Nayarit la notificadora tuvo que acudir a su domicilio particular porque en su oficina siempre lo negaba la secretaria y al notificarlo en su domicilio, la esposa se enteró de la existencia del acta de nacimiento. Tengo entendido, no me consta, que la esposa de Victor Cánovas le pagó al licenciado Héctor Béjar cincuenta mil pesos para que anulara el acta de nacimiento y se apoyaron en el notario Samuel Ávila Fernández y el que era en ese tiempo el director del registro civil de Guadalajara —dijo la antrevistada.
La anulación se efectuó en un juzgado mercantil (que en ese tiempo eran juzgados mixtos), aunque dijo abrigar muchas dudas jurídicas con respecto a ello.
—Hay quien me dice que se le puede dar reversa a esta acción porque estos actos prescriben y si el padre de mi hija, Víctor Cánovas tenía conocimiento que su hija llevaba su apellido, ¿por qué no se inconformó en quince largos años? —se cuestionó.
Lo cierto, es que la entrevistada también admitió que en aras de registrar a su hija para que su padre la reconociera, indebidamente se ostentó como esposa de Cánovas, cosa que contribuyó a facilitar a éste su infamia.
—El pasado mes de febrero estuvimos mi hija y yo en el registro civil de Guadalajara para solicitar un acta de nacimiento original y cuando la imprimieron, tenía una leyenda atravesada en toda la hoja que decía: anulada. Hasta la señorita que atendía una de las cajas se sorprendió y nos mandó con la jefa de cajas y cuando vieron esto, se acercó una persona que se identificó como la licenciada Alcázar (dijo ignorar que puesto tenía esta persona) y estuvo muy agresiva conmigo, nos pasó a su oficina y me dijo que el registro civil sólo estaba acatando lo que el juez había ordenado que se hiciera en el acta —dijo la señora Muñoz Salas.
—Yo le contesté que no era abogada, pero que tampoco era tonta y que el juez no estaba ordenando la anulacion de la totalidad del acta, por lo que el registro civil se estaba tomando atribuciones que no le correspondían, afectando juridicamente en su identidad a una persona. La licenciada Alcázar quedó callada y nos dijo: ¿sabe usted que con esta acción puede usted meter en un grave problema al Licenciado Ricardo Sáinz Morales, director del registro civil? Le contesté que sí lo sabía, que sabía que les podía ocasionar un gran problema si sacábamos a la luz pública y hacía del conocimiento de la prensa lo que estaban haciendo en el registro civil —continuó.
—Inmediatamente se levantó de su silla y me dijo: siganme por favor, caminamos y nos pidió que le esperáramos. Entonces, se metió a la oficina del Licenciado Sáinz, que firmó unos papeles rápido y la jefa de cajas subió al archivo general y tardó como media hora. Cuando bajó me dijo: asunto arreglado, es que el señor de informática interpretó mal la leyenda que se encontraba al margen y anuló el acta, pero sólo en el sistema, en los libros está bien, ahorita le van a entregar su acta original sin la leyenda que dice anulada, y le voy a dar un consejo: llámeme cada vez que pueda para estar checando su acta, para que no le vuelvan a hacer lo mismo —recordó la entrevistada.
—Despues de sacar el acta, la licenciada Alcázar nos volvio a invitar a su oficina y me dijo delante de mi hija: ¿sabía usted que el padre de su hija la puede meter a la carcel? Le pregunté porqué motivo o motivos creía que lo pudiera hacer. Se quedó callada y entonces le dije que me gustaría ver que lo intentara y que el que debía estar en la cárcel desde hace mucho tiempo era él —enfatizó.
—En Tepic la que se portó muy mal con nosotras fue la primera persona en que nos quisimos apoyar, únicamente para sacar un acta original, ya que nunca pensamos ir a Guadalajara, me refiero a la licenciada Alicia Ocampo, actual directora del registro civil, ya que ella y Víctor Cánovas son amigos, los dos compraron sus licenciatura de abogados haciendo suponer que hubieran estudiado en la univerisdad abierta en la Universidad del Alica.
La dicente lamentó que no se aplique para su caso la jurisprudencia establecida en 2004 que presupone que negarse a un examen de ADN, otorga un reconocimiento tácito a la paternidad.
Destacó que en su afán de dar a conocer su situación, ningún abogado toma su caso, pues Cánovas Moreno termina comprándolos y refirió que se han dado hasta atentados contra su integridad física, como el que recientemente se suscitó en que unos pelafustanes a bordo de un vehículo jetta negro intentaron arrollarla.
Subrayó que Cánovas Moreno es muy poco hombre pues abusó de su buena fe tras un noviazgo de diez años en que ofreció casarse con ella, pero no cumplió e incluso, tras saber de su embarazo, le sugirió abortar, aconsejado por su padre quien fue delegado del ISSSTE en Nayarit.
Comentó que durante la gestión de Carlos Salinas en la presidencia, Cánovas Muñoz, siendo coordinador nacional de delegaciones de PROFECO cuando el titular de la dependencia era Fernando Lerdo de Tejada, le hizo dar frecuentes e infructuosas vueltas a la capital, llegando a citarla en Mixcoac en el despacho del Licenciado Orlando Muñoz —que después supo era editorialista de PROCESO— y quien la amenazó de muerte, indicándole que si continuaba molestando a su cliente, lo más fácil del mundo para él resultaba desaparecerla junto con su hija.
Leticia Muñoz, agotadas las instancias ordinarias de justicia en este país, reitera que lo único que le queda es esperar la justicia divina. GBF