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La real consorte Charlène Wittstock y Alberto II de Mónaco pasan una inusual luna de miel en Sudáfrica: según The Sun, la pareja se hospeda en hoteles distanciados 15 kilómetros.
¡Uay, fo!, dijo Charlène cuando la besó Alberto
Los recién casados han reservado una suite con una enorme cama de matrimonio y piscina privada en el Oyster Box Hotel en Umhajanga Rocks, cerca de Durban. Pero en realidad, según publica el diario británico, en este hotel sólo se encontraría la ex nadadora, mientras que Alberto está en el Hilton.
"Cuando los fotógrafos pidieron a la pareja que se besara, ha sido un momento horrible, ya que Charlène volteó la cara mientras Alberto le dio un frío beso en la mejilla".
Además, los Príncipes de Mónaco acortaron sus vacaciones en Sudáfrica debido a «negocios urgentes» que requieren de la presencia de Alberto II en Mónaco.
Tal vez estos "negocios urgentes" tengan que ver con el test de ADN al que se sometería el Príncipe para resolver el misterio del tercer hijo ilegítimo que le han atribuido en las últimas semanas, noticia que, dicen por ahí,habría provocado el intento de fuga de Charlène antes de la boda.