1015 palabras
El lunes, el prestigioso cirujano valenciano Pedro Cavadas efectuó el primer trasplante bilateral de piernas que se lleva a cabo en el mundo.
Niño afgano que perdió las piernas al estallar una mina.
La operación se llevó al cabo en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia. La intervención, en la que participó el equipo de profesionales de este hospital público, comenzó en la noche del domingo y finalizó ayer por la mañana, aunque aún no se ha hecho oficial el número de horas que se prolongó la operación.
Es la primera vez en el mundo que se realiza un trasplante de estas características y para ello ha sido fundamental la coordinación entre la Organización Española de Trasplantes, los equipos de profesionales de la Fundación Pedro Cavadas y de la Generalitat Valenciana. Se trata de una intervención de "alta complejidad" sobre la que no hay antecedentes ni experiencias previas, por lo que el equipo de Cavadas cree necesario un tiempo "prudencial" antes de poder proporcionar más información.
Camboyano víctima de una explosión.
No obstante, el propio cirujano avanzaba el pasado 28 de junio que "este trasplante solo es justificable en el caso de una persona joven y sana, con una amputación por encima de las rodillas de ambas piernas y que no puede adaptar prótesis. No puedes ofrecer nunca una operación a nadie cuando la relación riesgo-beneficio sea desfavorable para él".
Respecto al doble trasplante de piernas no quiso entonces anticipar detalles. "Es aproximadamente igual de difícil que el de manos. La única diferencia es que las arterias de las piernas se castigan mucho más con la edad, la mala vida y la mala dieta. Un fumador suele tener las coronarias fastidiadas de cintura para abajo, pero las de los brazos se suelen librar de los efectos del colesterol y el tabaco", reconoció.
Entre los éxitos profesionales del doctor Cavadas (en la foto) destacan diversos casos de trasplantes de extremidades, el primer trasplante de dos manos y el primer trasplante de cara en España (octavo del mundo).
Cuando la amputación se da en una pierna o en las dos por debajo de la rodilla, no está justificado someterle al riesgo de una inmunosupresión de por vida y a una rehabilitación muy prolongada. De este modo, y tras asegurarse de que el paciente asumía los pros y los contras de la intervención, se autorizó la búsqueda de un donante que se ajustase a las características del receptor.
El paciente trasplantado ayer tenía amputadas ambas piernas por encima de las rodillas, lo que complicaba la posibilidad de llevar prótesis al no tener longitud de estas extremidades suficiente para aguantarlas. El receptor es un chico joven y sano, del que hasta el momento no se conocen más datos salvo que no tenía otra posibilidad de solucionar su problema.
Ahora hay que esperar al postoperatorio y a que el paciente esté estabilizado.
"La rehabilitación será como la de un trasplante de brazos, con la diferencia de que, en este caso, las extremidades trasplantadas deben sostener todo el cuerpo", explicó ayer el director de la Organización Española de Trasplantes, Rafael Matesanz. El objetivo es que tras esta rehabilitación el paciente consiga caminar.
La operación de ayer es el primer acto quirúrgico específico del que España es pionera. De hecho, hay otros países que se han mostrado muy interesados en esta intervención desde que se autorizó hace un año, como Reino Unido, donde ven en este tipo de trasplantes una opción de futuro para aquellos soldados que perdieron sus piernas en combate.
Cavadas tiene previsto ofrecer hoy martes una rueda de prensa en la que ofrecerá los detalles sobre la intervención y la evolución del paciente.
¿Cuál es la clave de la recuperación?
La intervención en la zona superior de la pierna dificulta la recuperación de la función de los nervios. "Cuanto más arriba, más difícil", explica el doctor Santiago Soler, que intervino con Cavadas en un trasplante de antebrazos y manos.
A los soldados Stuart Hale y Stuart Pearson, quienes perdieron una pierna en Afganistán, les implantaron una prótesis y volvieron al frente.
Hay que conectar todos los nervios, y luego es cuestión de tiempo que crezcan. Técnicamente, la complejidad de la operación es la misma, pero en la zona superior el recorrido de los nervios es más largo, y hace falta más tiempo para que crezcan.
¿Cuándo se sabrá si la operación ha sido un éxito?
La recuperación de la función de los nervios requiere entre medio año y un año. En ese tiempo deberían obtenerse resultados visibles. A partir del año la mejoría es cada vez más improbable.
¿Siempre hay riesgo de rechazo?
"El rechazo es un riesgo que existe siempre", añade el doctor Soler. El paciente tiene que "estar muy concienciado" porque "deberá tomar una medicación de inmunosupresores durante todos los días de su vida". (ABC)