1044 palabras
A continuación, la transcripción de una serie de reflexiones del pensador, investigador y literato maya Bernardo Caamal Itzá, una de las más prominentes personalidades de esta etnia en el quehacer cultural y que refleja la cosmovisión de esta raza en relación a los acontecimientos de la actualidad y la actualidad educativa:
¡Hijo! Cada una de las mariposas que ves revolotear por el campo, decía un día la abuela , son en realidad quienes interceden por nosotros ante los dioses para que llueva en nuestras milpas.
¿Cómo?, no entiendo, le decía, mientras preparaba mi ch'ilib (rama seca de limonaria), idónea en éstos tiempos de lluvia para cazar a las mariposas.
Desde que llegan los meses de lluvia, el paisaje típico de éstos lares, cambia por completo, porque se torna de diversos colores y las mariposas terminan por darle un toque mágico.
Por las tardes, el sol le imprime fuertes coloraciones a las nubes lo que permite recrear la vista y decir que a pesar de ser un día cansado, es agradable saber que formamos parte de esta hermosa creación.
En cada rincón de la naturaleza, uno puede encontrar múltiples detalles, como el croar de las ranas, ver saltar a los conejos, incluso toparse con algunos reptiles, como la chayican, que generalmente es perseguida por una gran multitud de pájaros y a la vez cuando uno escucha el revoloteo y el ruido que generan los diversos pájaros, siempre nos remitirá a un consejo. ¡cuidado! Hay posibilidades de estar en una zona de peligro y hay que estar atentos.
Todo lo que este existe en éstos lugares, cumple con una misión para que este ecosistema funcione. Adaptarse, significa tener un profundo conocimiento y haber generado múltiples estrategias para que se conserve y siga funcionando.
El hecho de que los abuelos estén pendientes de nosotros para acompañarnos y encaminarnos para conocer a la vida, es importante, pues implementan sus propios modelos para encauzarnos a que vayamos asimilando experiencias que permitan multiplicar nuestras capacidades para vivir o sobrevivir en las condiciones que nos toque estar.
Nuestra formación entonces, no inicia a las seis años, tal como se plantea en un sistema educativo formal, sino que inicia desde nuestros padres, cuando a ellos se les inculca el valor del t'aan (la palabra) y el tsíikbal (el dialogo) que multiplica las experiencias y las oportunidades de negociación.
A ellos se les aclara el valor que tiene el jéedzmeek ceremonia maya que permite recordar al individuo su origen mítico con el maíz y la milpa, su rol social y en el terreno productivo para promover el tejido social en el seno de su comunidad.
Hacer el jéedmeek , no es cualquier acto folklórico tal como sucede hoy en día, donde algunos se cobran sus buenos centavos por darlo a conocer, significa, reconocer el concepto y el valor que le dan quienes en realidad lo practican.
Tal vez es fácil decir, los padrinos, cargan al bebe y dan nueve o trece vueltas alrededor de la mesa de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, pero reflexionar su significado, evidencia que todo debe estar en equilibrio.
Estas prácticas culturales, posicionan al individuo en el seno comunitario, ¿Que es lo que sigue a continuación? Los familiares y padrinos prosiguen su encomienda y responsabilidad social.
Ahí queda claro lo que un día me decía la abuela, no hay que matar a los animales solo por matar,(en este caso a las mariposas), sino todo acto, debe estar bien justificado; en este caso se relaciona con Yum Ch'aac el dios de la lluvia y de ahí con la milpa que es lugar donde se obtienen los alimentos.
Buscar que las milpas produzcan los alimentos de la familia, no sólo es abrir un espacio en la espesura de la selva, aplicar un agroquímico y una semilla transgénica y luego decir: estoy llevando el desarrollo a un pueblo.
¿Porqué es tanta la insistencia de no darle valor a los conocimientos locales?, ¿realmente no sirven para los modelos actuales de vida? O sencillamente solo cerramos los ojos y decimos que no sirven para nada.
¿Qué hay que hacer para que entre todos, conozcamos la importancia que tiene esta cultura milenaria para entender y reinterpretar porque estamos viviendo así? ¿Será que la Xtabay, los aluxes, dejaron de cumplir con su función? Porque en el caso de la primera, está relacionada a la parte social y el segundo, al cuidado del monte.
¿Qué futuro estamos diseñando para nosotros y para nuestros hijos?
Seguir con este modelo de vida, lo único que ha demostrado es que estamos ante una profunda crisis social, cultural, política y económica. ¿Que nos ata a la vida, y nos permite decir, somos mayas, yucatecos o mexicanos o mínimamente, soy un ser humano?
Ahora no es raro ver que se pelean los puestos laborales, incluso a golpes , pero lo que esto evidencia, es la falta de dirección y metas concretas de las instituciones que trabajan para los más marginados; ahora, sus funcionarios sólo están enfrascados en tapar con un dedo al sol, para que los problemas no salgan a la luz pública; lo cierto es, que no vemos resultados, estamos casi en penumbras, ante la debacle financiera mundial.
La profecía maya pareciera que se está cumpliendo: el día que vieras que padres e hijos se estén peleando entre sí, es que se acercan profundos cambios en la vida, y el antiguo mito del Kuxa'an suum o la soga viviente es la única que alienta la esperanza y eso tal vez esté sucediendo en este momento, porque en cuestiones de segundos, tenemos información precisa de lo que sucede en el contexto local, estatal, nacional y mundial.