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BANGOR, Irlanda del Norte, Gran Bretaña.- El rodaje de su próximo videoclip le ha traído un serio problema a Rihanna. O, por lo menos, la que iba a ser su localización: una plantación de trigo cercana a la ciudad de Bangor, en Irlanda del Norte. El dueño del campo donde filmaba le pidió a la cantante que dejara de rodar en su terreno tras verla actuar con (demasiado) poca ropa.
Rihanna se encontraba grabando ataviada con un bikini rojo en medio del trigal cuando el granjero Alan Graham, que resultó ser concejal del Partido Unionista Democrático y ferviente protestante, se acercó a su equipo y le prohibió que siguiera filmando en su terreno. "La joven en cuestión no estaba vestida de la manera apropiada", explicó Graham a la BBC (que, dicho sea de paso, censuró a principios de año uno de los singles de la cantante).
Rihanna haciendo cabriolas en el trigal.
Aquí don Alan junto al tractor que estaba arreglando cuando divisó a Rihanna dando de brincos; pensó que era una aparición diabólica. A la derecha, la cantante negra ajustándose el sostén
Cambio de vestuario.
Rihanna toda sucia entre las espigas.
"Me pareció que era incorrecto y les pedí que dejaran de grabar", añadió el granjero, que explicó que se encontraba en su tractor cuando se dio cuenta de que el tráfico de la carretera que rodea su campo estaba siendo interrumpido por hordas de curiosos que miraban el rodaje. Entonces fue cuando se percató de que la cantante se encontraba en paños menores y se acercó al equipo para detenerlo.
"Mantuve una conversación con Rihanna y espero que entienda mi punto de vista", relató Graham en la radio pública de su localidad. Y añadió que, antes del incidente, no tenía ni la más mínima idea de quién era la cantante que le había pedido permiso para rodar en su trigal. "No sabía quién iba a venir. Y si me hubieran mencionado su nombre, tampoco me hubiera enterado", comentó.
Rihanna había llegado el lunes a Bangor para grabar su videoclip, pero ahora tendrá que buscar otra localización para acabarlo. "Es mi tierra", explicó el granjero y concejal. "Tengo una ética y sentí que no era correcto lo que estaban haciendo". Y concluyó: "No les deseo mal alguno a Rihanna y sus amigos. Pero a lo mejor deberían familiarizarse un poco más con Dios".
Parte del vídeo We Found Love se filmó en Belfast.
Los norirlandeses contemplan atónitos a la cantante de Barbados.
Manguerazos en la filmación del vídeo contribuyeron al ambiente caótico.
La cantante dio de gritos y se mostró muy alterada, se ignora si así es ella de por sí o si consumió alguna droga.