731 palabras
Cuatro estrellas
Se han hecho tantas comedias sobre un grupo de amigas que se mete en cientos de enredos antes de descubrir el valor de la amistad, que "Damas en guerra" (Bridesmaids) no permitía expectativas muy elevadas. Sin embargo, el filme dirigido por Paul Feig y escrito por Kristen Wiig y Annie Mumolo, tiene cualidades suficientes para evitar ser una cinta del montón.
A diferencia del resto de las comedias plagadas de situaciones bobas, personajes simples y chistes sexuales y escatológicos; "Damas en guerra" es una comedia perspicaz que se sostiene gracias a sus personajes muy bien trazados. Sus situaciones son ingeniosas y graciosas con la naturalidad que permite un guión escrito a conciencia. Una cinta sin pretensiones pero que va más allá de la sonrisa efímera.
Cuatro mujeres se conocen porque serán las damas de honor en la boda de una amiga en común: Lilian (Maya Rudolph). Las diferentes personalidades de las cuatro provocan un choque divertido. Annie (Kristen Wiig) es la amiga de la infancia, acostumbrada a relacionarse con hombres patanes y abusivos. Hellen (Melissa McCarthy) es una burguesa obsesionada con ser el centro de atención. Megan (Rose Byrne) es una freak masculinizada. Rita (Wendi McLendon-Covey) una ama de casa frustrada que ve en el sexo una válvula de escape. Y Becca (Ellie Kemper) una señora puritana poco satisfecha con su vida.
La protagonista es Annie, la historia desarrolla su situación amorosa y la boda de Lilian es el pretexto para el tema. Hellen es la parte antagónica peleando la amistad de Lilian y Megan es el ingrediente divertido de la trama. Rita y Becca son personajes interesantes pero se quedan como subtramas sin desarrollar; el momento cumbre de ambas son las confesiones en el avión, luego desaparecen.
Lo atractivo de esta comedia es que se trata de una sátira que exacerba la superficialidad y la ordinariez. Nos presenta personajes que viven en el ridículo con tal de figurar, lucirse o simplemente demostrar que son mejores que los demás. Una muestra de ello es la escena de la fiesta de compromiso donde Annie y Hellen se pelean por el micrófono, cada una queriendo ser mejor que la otra y cayendo en situaciones de mal gusto. Podría parecer algo inverosímil pero no es así; he visto gente hacer cosas peores por el simple afán de llamar la atención.
"Damas en guerra" es un acercamiento en tono de comedia a los peores defectos de la sociedad contemporánea: la competencia, el materialismo, la superficialidad, la bobería y la dependencia emocional. Hellen representa ese mundo frívolo y descompuesto que intenta con desespero mostrarse sonriente y triunfador.
La manera en que su guión logra retratarnos como seres imperfectos productos de un sistema consumista. La despedida de soltera que organiza Hellen es el escenario perfecto para mostrarnos como la obsesión por impresionar a otros conduce al ridículo. Hellen termina robándole las ideas a Annie, regalando perritos a los invitados y colocando una galleta gigante y una enorme fuente de chocolate en el centro del jardín. Un momento de exceso y mal gusto que parece inspirado en el cine de John Waters.
A pesar de caer en un par de lugares comunes como la innecesaria escena escatológica de vómito y diarrea en una casa de modas, y el obligado momento musical en los últimos minutos; "Damas en guerra" es una comedia ingeniosa con personajes inteligentes que sabe burlarse de las pretensiones del mundo moderno, un mundo capaz de perder el decoro y el buen gusto en su búsqueda de celebridad y reconocimiento.
Lo mejor: que es un guion escrito por mujeres que saben como representar personajes femeninos, su comicidad crítica y que sus actrices son mujeres comunes y no modelos de revista.
Lo peor: un par de obviedades que se le perdonan por la manera tan acertada en que define psicológicamente a sus personajes.