600 palabras
Fotógrafos de todo el mundo han captado imágenes sorprendentes en el concurso de microfotografía 2011 organizado por Nikon Small World, cuyos resultados se publicarán en octubre.
El certamen de Nikon comenzó en 1974, con el propósito de dar a conocer el trabajo de quienes quieren mostrar la belleza y complejidad de la vida vista desde la ventana de un microscopio, pues lo pequeño es hermoso (como, hablando de otro campo, decía Schumacher). La microfotografía es más que hermosa. Es útil para la industria, la ciencia, la investigación policial y el aprendizaje.
El concurso incluye categorías tanto para profesionales como aficionados, por lo cual algunas fotografías necesitan explicarse en lenguaje muy especializado.
Para ver mucho más, enlace a Nikon Small World
A continuación, algunas de las microfotografías del concurso.
Filamentos de queratina en el citoplasma y núcleo de una célula del riñón de una rata canguro. La queratina ayuda a las células a conservar su forma. Imagen de Lynne Chang (Harvard)
El interior de una flor silvestre. Microfoto del israelí Arik Shapira.
José R. Almodóvar, de Puerto Rico, fotografió una vesícula-trampa de la planta carnívora utricularia.
Mosca de agua (Daphnia magna), propuesta de Joan Röhl, del Instituto de Bioquímica y Biología de Postdam, Alemania.
Punta de la lengua de una mariposa (luz polarizada sobre campo brillante), imagen enviada por el Dr. Stephen S. Nagy, de Montana. 'Tenía la imagen desde hace años, pero sin la tecnología ni la habilidad para volverla visible sin microscopio. Fue todo un desafío. Entro al concurso cada año'.
Aguja e hilo. La envía Marc van Hove desde Bélgica.
El intestino de un embrión de pollo, por Poulomi Ray.
Ésta no es hermosa; la verdad, está bastante fea. Es la cabeza de una hormiga fotografiada por el Dr. Jan Michels Christian-Albrechts.
El Dr. Witold Kilarski, de Suiza, fotografió a un parásito (rojo) metido en las células linfáticas del oído de un ratón que padece filariasis.