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Madre sólo hay una: enésima demostración protagonizó una leona de la Reserva Natural de Kenia, cuando vio caer a uno de sus cachorros en una pendiente.
Según pudo retratar el fotógrafo Jean-François Largot, un león de pocas semanas se deslizó cuesta abajo. Al minuto, su madre se percata de lo sucedido y llama al resto de la manada para que vaya en su ayuda.
Junto a sus amigas, la leona observa la situación. Ella es la única que se atreve a descender. Toma a su cachorro entre las fauces y evita que caiga al vacío.
La madre, que arriesgó la vida por su pequeño, sube con cuidado llevándolo entre los dientes. Una vez a salvo, lo lame cuidadosamente. Final feliz.
Comienzo del drama: la mamá leona se asoma al barranco donde cayó su cachorro, quien lanza rugiditos de ayuda.
Otras leonas se asoman a la pendiente. 'Baja tú', 'Si no es mío', cuchicheaban.
Pues ya que nadie la ayuda, la leona se estira y con mucho cuidado baja a buscar a su hijo.
La felina lame a su cachorrillo para tranquilizarlo.