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“El corazón tiene razones que la razón no entiende”.- Blaise Pascal
'Concha de Oro' inexplicable: Cuando todos esperaban el triunfo de Las razones del corazón, del mexicano Arturo Ripstein, hete aquí que le han otorgado el premio del LIX Festival de Cine de San Sebastián a la película de un vasco nacido en Cataluña que no gustó ni a los españoles.
Carlos Boyero escribe en El País: 'Al recibir la delirante Concha de Oro concedida a Los pasos dobles escucho en la emocionada boca de la productora y del ufano director Isaki Lacuesta que el equipo que la llevó a cabo en Mali sufrió insolaciones, peligrosas picaduras de insectos, tormentas de arena, malaria y no sé cuántas desgracias más. Que se jugaron literalmente la vida...
'...añaden los responsables de Los pasos dobles que sus padecimientos han merecido la pena, ya que la mayoría del cine actual es aburrido y previsible. Y llevando el tal Lacuesta a extremos grotescos su certidumbre de que ha parido algo lírico, original y grandioso en medio de la generalizada mediocridad, asegura que si ustedes leen críticas sobre su película calificándola de ininteligible, no se lo crean. O sea, que los espectadores pasen por la taquilla para palpar la incuestionable verdad, que comprueben en primera persona la belleza de la criatura que ha engendrado Lacuesta.
Concha de Oro a la mejor película, Los pasos dobles.
Concha de Plata al mejor director, Filippos Tsitos, por Mundo injusto.
El griego Antonis Kafetzopoulos, por Mundo Injusto, recibió la Concha de Plata al mejor actor.
Concha de Plata a la mejor actriz para La española María León, por La voz dormida.
Arturo Ripstein, nada. Mundo injusto.
'...No dudo del respeto y la solidaridad de Barceló hacia los habitantes de Mali ni de su amor a una tierra áspera que le ha inspirado la creación de pinturas fascinantes... (pero) reclamo mi derecho a considerar que Los pasos dobles no sólo es ininteligible, sino también vanamente pretenciosa, mortalmente aburrida, un fracaso narrativo en su intento de mezclar las leyendas y el realismo, un puzle caprichoso, un relato muerto sobre la odisea de un aventurero y artista que creó una especie de Capilla Sixtina en un búnker militar del desierto y lo hundió en la arena para que nadie pudiera destruir su creación'.
Carlos Boyero también truena contra el filme griego Mundo injusto (Adikos kosmos), de Filippos Tsitos. Antonis Kafetzpoulos ha batido a los favoritos José Coronado y Woody Harrelson en la Concha de Plata al mejor actor con su papel de policía en crisis de valores en este drama tragicómico ('una trama en la que resulta arduo poder recordar algo') .
Luis Martínez, de El Mundo, escribió el viernes acerca de Las razones del corazón: 'En el cine de Ripstein llueve por dentro. No es imaginación es exceso. Húmedo exceso. Cada fotograma vive empapado de sí mismo. Cada acción que realiza cada uno de sus personajes es por definición culpable. Respirar produce sofoco; beber araña la garganta; caminar revienta los pies. Vivir duele y amar, definitivamente, mata. Y así es desde que en 1966 empezara a hacer cine acompañado de Gabriel García Márquez.
Y así es en Las razones del corazón, la película que clausuró la sección oficial a competición; una película que, como lo que importa, duele. De nuevo, con la naturalidad con la que los brontosaurios exhiben sin extrañarse su tamaño, el director mexicano oficia una lección de cine.
'... La idea es revisar el mito (pues eso es con el paso de los siglos) de Emma Bovary. O, mejor, se trata de recordar el personaje creado por Flaubert una vez que se ha olvidado completamente la novela.
'La Madame Bovary que imagina un Ripstein secundado por su guionista de cabecera, Paz Alicia Garciadiego, y por la actriz Arcelia Ramírez, es una mujer entregada al vicio idiota de amar hasta donde da de sí el verbo amar; hasta donde da de sí el vicio, y hasta donde da de sí la idiotez. Y de este modo, la pantalla abre sus poros hasta transpirar la esencia del placer doloroso y ridículo en el que consiste vivir. Trágico con la misma fuerza que resulta cómico.
'Si se quiere, se trata de la cinta más exacerbada y brutal de un director empeñado en exacerbar la mismísima brutalidad...Ripstein más Ripstein que nunca.'
Concha de Oro: "Los pasos dobles", de Isaki Lacuesta (España-Suiza).
Premio Especial del Jurado: Julie Delpy por "Le Skylab" (Francia).
Concha de Plata al Mejor Director: Filippos Tsitos, por "Adikos Kosmos (Unfair World)" (Grecia).
Concha de Plata al Mejor Actor: Antonis Kafetzpoulos, por "Adikos Kosmos (Unfair World), de Filippos Tsitos (Grecia).
Concha de Plata a la Mejor Actriz: María León por "La voz dormida" (España).
Premio a la Mejor Fotografía: Ulf Brantas, por "Happy End" (Suecia).
Premio al Mejor Guión: Hirokazu Kore-eda, por "Milagro" (Japón)
Premio Nuevos Directores: Jean Zabeil, por "The river used to be a man" (Alemania).
Premio del Público: "The Artist", de Michel Hazanavicius (Francia).
Premio del Público Europeo: "Y ahora adónde vamos", de Nadine Labaki (Francia, Líbano, Italia y Egipto).
Premio Horizontes: "Las acacias", de Pablo Giorgelli (Argentina-España).