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CIUDAD DE MEXICO, D.F., 8 de mayo.- Las vivienderas que cotizan en la BMV enfrentan un entorno sumamente complicado, en medio de una fuerte desaceleración de ventas, retos para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado, así como desafíos para reestructurar su deuda a corto plazo y así normalizar sus operaciones.
En este contexto, la desarrolladora de vivienda GEO cayó en moratoria de pago de intereses de sus certificados bursátiles emitidos el 22 de julio del 2011 por 2.35 millones de pesos. La firma indicó que buscará llegar a un acuerdo con los tenedores de la deuda en una asamblea el 13 de mayo.
“Era algo que se esperaba (el incumplimiento) después de conocer el último reporte trimestral, con una posición débil en caja, debido a que utilizó recursos para liquidar pasivos a corto plazo” comentó Marco Medina, analista de Grupo Financiero Ve por Más.
Por su parte, Fitch recortó la calificación de GEO en moneda extranjera y en pesos, a “RD” de “C”. La calificación “RD” indica que una compañía ha incumplido con sus compromisos financieros, pero con operaciones y con lejos de cualquier proceso de bancarrota.
Fitch informó que las notas serán revisadas cuando GEO anuncie y ejecute los siguientes pasos relacionados con su proceso de reestructuración de deuda.
A mediados de abril, GEO contrató a Fians Capital para revisar alternativas para la reestructuración de deuda. De acuerdo con especialistas, este proceso es fundamental, ya que le permitirá ampliar el tiempo para pagar a los acreedores y le dará espacio para seguir con sus operaciones.
Carlos Hermosillo, subdirector de Análisis Bursátil de Casa de Bolsa Banorte-Ixe, comentó que la firma enfrenta un gran reto, ya que debe renegociar su deuda para “normalizar sus operaciones y, además, debe adecuarse a las condiciones del mercado”.
En medio de su complicada situación financiera y la incertidumbre, previas a conocer más detalles del plan nacional de vivienda, los títulos de GEO pierden 61.24% en el 2013.
El especialista de Banorte-Ixe agregó que “por el momento es difícil saber si las acciones ya tocaron un piso porque apenas se está negociando la reestructura”.
URBI enfrenta una situación similar, debido a que no realizará el pago de intereses por la cantidad de 3.9 millones de pesos, previsto en el título de certificados bursátiles. Por lo que Moody’s y Fitch recortaron sus calificaciones a “Ca.mx” y “RD”, respectivamente.
Ante esto, la viviendera indicó que aún trabaja con sus asesores para concluir el análisis financiero y generar una propuesta global a los acreedores.
El achicamiento de las operaciones de las desarrolladoras de vivienda a causa de problemas de liquidez se trasladó ya a su fuerza laboral, pues en el primer trimestre de 2013 las empresas del sector que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) dejaron sin empleo a 4,327 personas.
Los recortes de Geo, Homex, Urbi, Sare y Ara se aplicaron a obreros, empleados y funcionarios, y casi 88%, es decir 3,791 empleados, correspondieron a Homex.
"Es parte de la idea de hacerse pequeños para poder enfrentar su nueva realidad, el ajuste que tienen que hacer no sólo es financiero (reestructura financiera con acreedores) también operativo en costos y gastos. Por tanto, empiezas con la base de nómina, ahí no hay para donde hacerse", explicó el subdirector de Análisis de Banorte-Ixe Casa de Bolsa.
La falta de liquidez para operar en condiciones normales llevó a estas empresas a disminuir a prácticamente la mitad su número de viviendas vendidas, al sumar éstas 16,522 contra 32,924 que lograron comercializar en los primeros tres meses del año pasado.
La limitada liquidez para seguir operando combinada con la presión de sus vencimientos de deuda de corto plazo hará que las vivienderas apliquen un ajuste en costos y gastos aun más severo del observado hasta ahora y como parte de esto, un recorte mayor de su fuerza de trabajo.
"Probablemente venga una disminución aun mayor (en empleos) dado que su situación es muy complicada. Yo creo que todavía viene un proceso mucho más complicado, que van a continuar los recortes de personal, vendiendo activos, haciéndose empresas más chicas", estimó González Tabares.
Para Hermosillo la reducción de la base laboral puede seguir viéndose en los siguientes trimestres, aunque quizá lo más fuerte ya se vio.(El Economista/La Jornada/CNNExpansión)