BRUSELAS, Bélgica, 9 de mayo.- El atraco más espectacular que ha vivido Bélgica en los últimos años está más cerca de ser resuelto. Tres meses después de que unos enmascarados robaran a punta de pistola un cargamento de diamantes valorado en 37 millones de euros (50 millones de dólares), la Policía ha encontrado en Ginebra parte del botín en una operación transnacional, según han confirmado este miércoles fuentes judiciales. Además de las joyas de Ginebra, los agentes han requisado grandes cantidades de dinero y coches de lujo en Bruselas, y han detenido a una treintena de personas.

La Policía encontró en Ginebra parte del botín de diamantes en una operación transnacional.

Todo el país se quedó atónico el pasado 18 de febrero cuando se enteró de que ocho hombres armados hasta los dientes y disfrazados de policías irrumpieron en dos vehículos en la pista de despegue del aeropuerto bruselense de Zaventem. Bastaron unos minutos para arrebatar 120 paquetes de diamantes y otros objetos de valor a los trabajadores de la empresa de transportes Brink’s que cargaban en un avión con destino a Zúrich. Los ladrones, con una precisión matemática, se llevaron el botín y desaparecieron de la escena sin pegar ni un tiro mientras los pasajeros del avión no se enteraban de lo que estaba ocurriendo a su lado.

Los agentes han detenido entre el martes y el miércoles a 31 personas distribuidas por Bélgica, donde se han registrado 40 viviendas, Suiza y Francia. Todos ellos tienen entre 30 y 50 años, según ha informado la fiscalía de Bruselas.

Entre los seis arrestado en Ginebra se encontraban un hombre de negocios y un abogado a los que se acusa de ocultamiento de información y obstrucción a la justicia. También han sido detenidos 24 sospechosos en Bélgica (casi todos en la región de Bruselas), y uno en Francia, con antecedentes criminales en Bélgica, al que la policía apunta como el cabecilla de la organización. Una decena de los detenidos tenían antecedentes por diversos crímenes, y algunos ya habían estado encarcelados por otros delitos.

Pese a los temores de que el atraco perjudicara al sector de las piedras preciosas, que en Bélgica es tan importante como para acaparar el 10% del PIB del país, una portavoz del Antwerp World Diamond Centre confirmó a este periódico que el negocio se ha desarrollado desde entonces con normalidad. “Estamos en conversaciones con todos los sectores afectados para ver cómo podemos aumentar la seguridad y esperamos tener soluciones pronto. Pero mientras tanto, las cosas han continuado como antes del atraco”, afirmó la responsable de esta asociación de Amberes, que aglutina los intereses que rodean a estos preciados pedruscos. (AFP)