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LOS ANGELES, California, EE.UU., 7 de junio.- El ciberespionaje, la seguridad y el comercio son temas densos entre las dos potencias económicas. Es la primera visita del líder chino tres meses después de asumir el mando.
El Presidente chino, Xi Jinping, fue recibido ayer por su par estadounidense Barack Obama en un oasis del desierto californiano, en su primera cita como jefes de Estado.
Obama y Jinping dejaron de lado la formalidad usual de este tipo de encuentros y decidieron reunirse en el retiro de Annenberg, en el desierto californiano.
Es una Cumbre inusualmente distendida, cuyo lugar fue elegido por la Casa Blanca, con el objetivo de generar química personal entre los líderes de las dos mayores potencias mundiales.
De ello dependerá en parte que el diálogo Obama-Xi sea menos tenso, en particular por las acusaciones de hackeo y espionaje informático por parte de China.
El desafío nuclear de Corea del Norte y las constantes quejas comerciales entre las dos economías más grandes del mundo, socios obligados y rivales a la vez, son los otros temas duros de la agenda de conversaciones que seguían realizándose hasta el cierre de esta edición.
Esta es la primera visita de Xi a Estados Unidos, tres meses después de asumir la Presidencia del gigante asiático.
Según expertos, se trata de la reunión chino-estadounidense más significativa en muchos años. No se esperaba que Obama y Xi dialoguen hasta la Cumbre del G8, a realizarse en Rusia en septiembre próximo.
Pero ambos Presidentes, ante la incertidumbre de su complicada y, en ocasiones, difícil relación, valoraron los beneficios de un encuentro temprano.
Los Mandatarios dejaron de lado la formalidad usual de este tipo de encuentros y decidieron reunirse en el retiro de Annenberg, en el desierto californiano.
Un alto funcionario estadounidense, a condición del anonimato, dijo que la relación con China es tan importante como cualquier otra bilateral para trazar el rumbo de la economía y de la seguridad globales en el siglo XXI.
El encuentro se inició a las 19:00 de Ecuador. Para el cierre de la jornada fue programada una cena de trabajo de los jefes de Estado y sus asesores. Hoy, ambos líderes se reunirán desde temprano en el mismo lugar.
La Casa Blanca no espera grandes avances, en parte debido a la rapidez con que se organizó la agenda y por lo agudo de los temas a tratar como el ciberespionaje, la seguridad y el comercio. Antes de la cita, Washington dijo que espera que las conversaciones sean francas.
Esto porque en los últimos meses han sido publicados una serie de informes sobre operaciones desde China para robar secretos militares y comerciales de EEUU. Pero China también asegura ser víctima de espionaje informático y confrontará a Washington sobre esas actividades. Buscando que ese tema no tense la cumbre, ambos países acordaron abordar el tema en julio con grupos de expertos en ciberseguridad.
Antes de la cita, activistas y familiares de prisioneros políticos presos en China pidieron que Obama hable con Xi sobre el estado de los Derechos Humanos en el país asiático. (AFP/EFE)
Una canta, la otra baila, pero el primer dúo entre las populares primeras damas estadounidense y china, Michelle Obama y Peng Liyuan, no se produjo durante la reunión de sus esposos Barack Obama y Xi Jinping en California.
Un alto funcionario de la oficina de Michelle Obama afirmó que ella permanecerá en Washington con su familia durante el fin de semana, sin dar otros detalles sobre su ausencia en Rancho Mirage, un oasis en el desierto de California, donde los mandatarios conversan durante dos días.
Xi y Obama están reunidos desde ayer en ese lugar en donde dialogan sobre las relaciones bilaterales, entre otros temas.
Rancho Mirage, ubicado en la ciudad del mismo nombre, se encuentra en el estado de California, en el Condado de Riverside. Lo rodea el desierto de Palm Desert y hasta allá llegan con frecuencia personas que practican golf. (Agencias)