298 palabras
En la primera ronda fue España, en la segunda Francia y Alemania. Ahora, en la tercera y definitiva ronda, Italia y nuevamente Francia fueron los que siguen haciendo de éste el "mundial de las sorpresas", al caer en sus respectivos encuentros frente a eslovacos y sudafricanos y, de paso, quedar fuera de la competición más importante del fútbol con todo y sus títulos de campeón y subcampeón mundial vigentes, respectivamente.Con ello se hizo patente que también las grandes potencias futbolísticas requieren renovarse generacionalmente para seguir trascendiendo y evitar penas como las sufridas por Cannavaro y Abidal que, después de haber sido durante años verdaderos baluartes de las defensas de sus combinados nacionales, en este mundial más bien parecieron "troncos" que varias veces fueron "sembrados" por sus contrincantes.
Por otra parte y en verdaderos partidos de alarido, las selecciones de Alemania e Inglaterra hicieron válidos los pronósticos, y con más dificultad de la esperada pasaron a octavos de final, los teutones primeros en su grupo y los británicos en segundo por los irrespetuosos norteamericanos que, por un gol en tiempo adicional contra los argelinos, se encaramaron a la cima del grupo que ambas selecciones compartían.
Fruto de esta azarosa situación, el "mundial de las sopresas" nos preparó un partido de octavos que se antoja una final anticipada y cuyo resultado muy pocos se atreven —ahora menos que nunca— a pronosticar: Alemania contra Inglaterra.