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Estoy plenamente convencido de que la divulgación por parte de los medios de comunicación de conversaciones telefónicas que revelan la comisión de delitos e involucran o comprometen a servidores públicos en actos de corrupción o de inmoralidad, constituyen un asunto de ineludible deber para el ejercicio periodístico.
En ese enfoque se coloca la difusión de las conversaciones telefónicas entre el gobernador Fidel Herrera Beltrán y varios candidatos del PRI en Veracruz la semana pasada por el periódico Excelsior, y las que este lunes difundió en su programa radiofónico la periodista Carmen Aristegui, entre Ulises Ruiz Ortíz, gobernador de Oaxaca y varios actores políticos de esta entidad.
Las dos filtraciones son perlas del folklor priísta en su concepción y ejercicio del poder. Hay dentro de los comentarios de Fidel Herrera frases para la historia política del país como el que "estoy ahorita en plenitud del pinche poder; tengo el gobierno en la mano". Justifica intervenir directamente para ganar ya que el candidato, según su propio dicho, "anda muy reapendejado".
Las de Ulises Ruiz también marcan el desdén absoluto por cualquier ejercicio ético del servicio público, ponen de manifiesto el clima de impudicia e impunidad con el que actúa el gobernador de Oaxaca en su inmoral como ilegal intromisión en el proceso electoral, quien además demuestra una conducta totalmente misógina, de absoluto desprecio hacia las mujeres, confirmando el nulo respeto que tiene por los ciudadanos, las instituciones y los propios compañeros de su partido.
Estas grabaciones confirman lo que una y otra vez hemos venido denunciando los partidos que integramos la Coalición encabezada por Gabino Cue Monteagudo, la intromisión del gobernador, la utilización de recursos públicos, la parcialidad del órgano electoral, de manera ostensible y cínica del presidente José Luis Echeverría, en términos reales la conversación telefónica más preocupante.
Sí, en efecto, las intervenciones telefónicas sin orden judicial constituyen un delito, pero que nadie trate de eludir el fondo del asunto, rasgándose las vestiduras por el método como esos diálogos han llegado hasta las salas de redacción de esos medios: son más graves y delicados los delitos que en ellas se contienen y es indiscutible que su difusión por los medios de comunicación es un asunto de acreditado interés público, puesto que ponen al descubierto el destino que hacen tanto Fidel Herrera como Ulises Ruiz de los impuestos que los ciudadanos pagan, usándolos de manera ilegal a favor de la campaña de las campañas del PRI.
En varias partes de las conversaciones se configuran violaciones a la ley, delitos de carácter penal, electoral y administrativo; además de las graves faltas a la ética y profesionalismo que supone el ejercicio público.
El tema del trato a las mujeres, me parece el más vergonzoso, lenguaje soez. Dos damas que no se han metido con ellos de ninguna manera, son tratadas de manera insolente, pero además, dos damas que no han cometido ningún delito porque no se trató de un acto de campaña sino de un acto institucional. La forma en que se refiere tanto de Mané, la esposa del candidato Gabino Cué, como de Margarita Zavala la esposa del presidente de la República y los calificativos como se refiere a la empresaria Aurora López Acevedo constituyen la muestra más que de un lenguaje vulgar, de una actitud y una visión profundamente excluyente de las mujeres. Deben sentirse ofendidas no sólo las mujeres de Oaxaca, sino todas las mujeres de México.
Por otro lado, las grabaciones confirman que José Luis Echeverría, se ha vuelto insostenible como Presidente del Instituto Estatal Electoral. Esta conversación confirma que teníamos razón en el largo litigio en contra de las amañadas asignaciones del programa de resultados electorales y de las boletas electorales que de manera ilegal el IEE confirió a las mismas empresas de hace seis años, PROISI y Litho Formas de México, que entonces fueron parte fundamental del fraude electoral que se cometió en el 2004. Muestran que nuestra preocupación estaba absolutamente fundada. Es una vergüenza el diálogo sometido del presidente del IEE con el gobernador del Estado.
Es fundamental que José Luis Echeverría responda ¿ Qué pendientes tiene con Ulises Ruiz, siendo él supuestamente, un funcionario del sistema de autonomía electoral del estado de Oaxaca?.
Las conversaciones ponen también de manifiesto el uso de recursos públicos; ya lo sabíamos, no es sorpresa, lo que ahora tenemos es la confirmación; es deplorable el tema tratado en la conversación sobre los convenios en que aparentemente por los términos a que se refiere Raúl Castellanos se han celebrado con algunos medios de comunicación radiofónica de la ciudad de México, que además de asegurar recursos públicos del estado de Oaxaca, limitan puerilmente el derecho a la información de los ciudadanos, vulneran la libertad de expresión, la libertad de información al convenir el bloqueo al candidato Gabino Cué, lo que violenta el ejercicio de uno de los principales derechos en democracia que es la libre expresión de la pluralidad política.
La conversación confirma otras cosas: Ulises es el verdadero coordinador de la campaña de Eviel, hace campaña paralela conforme va realizando los actos el candidato del PRI, le rediseña la agenda, le instruye arreglos con ciertos actores y en su casa se toman las decisiones estratégicas del manejo de ciertos temas electorales, como también lo confirma el diálogo con Raúl Castellanos, director de comunicación social de la campaña priísta.
Hace tres semanas advertí en este mismo espacio que el temor de la derrota inminente ha llevado a varios gobernadores a la desesperación y luego al desenfreno. Está plenamente demostrado; sin escrúpulo alguno, disponen como señores feudales de territorio y población. Son lo más graneado de la avanzada priísta que busca recuperar los Pinos en el 2012, los que se cansan en decir, una y otra vez, que ellos sí saben gobernar.