Dos estrellas y media

La escritora de columna Carrie Bradshaw regresa con sus tres mejores amigas para seguir sus glamorosas aventuras en "Sex and the city 2". Una extensión cinematográfica de la serie televisiva que tiene bastante independencia narrativa de la misma, así que aunque usted nunca la haya visto no tendrá problemas en entender la película. Han pasado dos años desde que Bradshaw se casó con Mr. Big y las diferencias entre la pareja comienzan a aflorar. La compra de un televisor será el detonante de los conflictos, sustentados mayormente por la inmadurez de Carrie. ¿Cuándo crecerá este personaje?

Por otra parte, Charlotte se da cuenta que ser madre no es tan hermoso como imaginaba, mientras Samantha libra una batalla con la menopausia. La única que se queda corta en el guión es Miranda, a quien solo se le plantea un ligero problema laboral al inicio del filme.

Un contacto de negocios hace que Samantha se lleve a todas las chicas por un viaje de ensueño al Medio Oriente. La anécdota sirve de mero pretexto para hacer un espectacular despliegue de lujos y excentricidades propias de la serie.

Para ser honesto, la trama es sumamente simple y no implica ningún desafío mental. Sin embargo hay que reconocer que esta segunda entrega tiene un ritmo mejor logrado que la primera. Además, los conflictos son un poco más interesantes en comparación con la anterior. "Sex and the city 2" de nuevo se debate entre abordar las problemáticas planteadas o ser un extenso catálogo de ropa y calzado, y ahora comercial turístico de Abu Dhabi.

Sin embargo, la chispa que hizo famosa a la serie vuelve a encenderse sencillamente porque Carrie vuelve a ponerse en circulación como una chica indecisa conflictuada en sus relaciones amorosas. Samantha también vuelve a lo de antaño con su desfachatado sentido del humor, que se vuelve aún más irreverente insertándolo en la represiva cultura árabe. Creo que en estos dos puntos radica el mayor encanto de esta película.

La subtrama de Charlotte tiene un par de buenos momentos, como cuando se encierra a llorar en la alacena al no poder cumplir con todas sus tareas domésticas, o las confesiones que le hace a Miranda al calor de las copas.

Los personajes masculinos son enviados a la banca pues, con excepción de Big, sus intervenciones son casi nulas. La historia se centra exclusivamente en ellas y sus lujosas y superficiales aventuras. Se nota que el producto está orientado al público gay, así lo manifiesta su estética queer y las apariciones de estrellas como Liza Minelli y Miley Cyrus.

Los fans de la serie saldrán muy complacidos pues se elevan al máximo todos los elementos que la hicieron famosa. Hay que tomar a "Sex and the city 2" como lo que es, un filme de entretenimiento ligero con un par de cuestionamientos interesantes aunque nunca explorados a profundidad. Un motivo facilón para hacer un larguísimo catálogo de moda en exóticos escenarios.

Lo mejor: el guión tiene un buen ritmo, la aparición de Liza Minelli, la fastuosidad propia de la serie (para quien le guste), ver a Samantha escandalizando al mundo árabe y que Carrie regrese a sus andanzas románticas.

Lo peor: que Miranda carezca de una buena subtrama y sirva únicamente de guía de turistas, la historia en general puede resultar simplona, la constante inmadurez de Carrie y la horrenda escena donde un grupo de mujeres árabes se vuelven fashionistas.