El Ayuntamiento de Mérida pasará la propuesta a Cabildo para la firma de un convenio con esa delegación

La fiebre futbolera también llegó a la Comuna meridana. A fin de beneficiar a aproximadamente a cinco mil empleados del Ayuntamiento de Mérida, el alcalde de la ciuad, César Bojórquez Zapata, turnará al Cabildo la próxima semana la propuesta para que la Comuna meridana y el Infonavit firmen un convenio para el otorgamiento de vivienda, lo que sustituirá al Fondo de Vivienda Municipal (FOVIM)

Entrevistado al termino del partido de fútbol de México contra Sudáfrica —que presenció con reporteros en la videosala del Centro Cultural "Olimpo"— el presidente municipal dijo que tan pronto como se firme el convenio con el Infonavit, los empleados tendrán derecho a solicitar su casa.

Acompañado por funcionarios municipales y por reporteros y fotógrafos que cubren la fuente, el alcalde de Mérida, César Bojórquez, presenció el partido entre México y Sudáfrica.

Dio a conocer que, sin embargo, este beneficio se concretará al inicio de la siguiente administración municipal —que comienza en julio próximo— ya que sólo tendrá tiempo de pasar la propuesta al Cabildo para su aprobación.

Agregó que para que este convenio se realice el Ayuntamiento entregará al Infonavit unos $45 millones que formaban parte del FOVIM para subsidiar vivienda.

—Con esta iniciativa no sólo estamos dando mayor certeza legal, sino que daremos la oportunidad de que todos los interesados en adquirir una casa lo hagan, ya que el Infonavit, a diferencia del Fondo de Vivienda Municipal, no tiene límites en cuanto al financiamiento.

Mencionó que, al igual que con el FOVIM,  5% de la nómina será para el Infonavit.

—Ésta es la primera vez que se hace, lo cual nos tiene muy contentos porque vamos a dejar un Ayuntamiento con mejores prestaciones para sus trabajadores.

Explicó que los trabajadores tendrán que cumplir con los requisitos que pide el Infonavit para la compra de una casa, aunque no le ve mayor problema, ya que la gran mayoría cumple con el tiempo mínimo de trabajo que solicita la institución.

Fiebre Futbolera

Por otra parte, el presidente municipal externó su tristeza por el empate entre la selección mexicana contra Sudáfrica, luego de los 90 minutos que tuvo a todos los mexicanos en vilo.

Al igual que los reporteros y fotógrafos que cubren el Ayuntamiento de Mérida, así como su esposa, la presidenta del DIF Municipal, Susana Bustillos Lope, el alcalde sufrió, gritó e "hizo la ola" durante el juego de la selección mexicana.

A unos minutos de que concluya el partido de fútbol, el alcalde se mostró triste por el empate, mientras su esposa, la presidenta del DIF Municipal, Susana Bustillos Lope, lo tomó como algo positivo.

Luego del gol de Sudáfrica, que cayó en los primeros minutos del segundo tiempo, la sala del audiovisual del "Olimpo" guardó silencio, pero poco a poco el ánimo se fue levantando.

Ante tal situación el alcalde bromeó, al decir que el partido se parecía a las elecciones municipales del 16 de mayo pasado, pues la gente ya daba por perdido al TRI, cuando aún falta la mayor parte del segundo tiempo.

—Seguro que hasta encuestas de salida ya hay para hablar de la derrota de México.

Algunos reporteros corearon el famoso "oeoeoeoe, oeoeee", que contagió al resto de los asistentes, que al grito de "México, México", alentó a la selección.

Mientras varias reporteras y empleadas del Ayuntamiento de Mérida suspiraron en voz alta por Rafael Márquez y por Carlos Vela, los reporteros y fotógrafos, al igual que varios funcionarios municipales, lucieron orgullosos sus camisetas verdes de la selección mexicana.

El Ayuntamiento de Mérida, como el resto de la ciudad, no escapó de la fiebre futbolera que desde temprano se evidenció con calles semidesiertas, la apertura inusual de bares y restaurantes de mediodía y establecimientos similares que desde las 7 de la mañana ofrecieron desayunos. Se podían ver hombres y mujeres vistiendo la playera verde de la selección e incluso niños y bebés de guarderías que asistieron con la misma vestimenta mientras sus padres corrían a sus oficinas a ver el partido. L.I.